Washington (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes que su país dejará de bombardear a los rebeldes hutíes del Yemen porque, según dijo, estos han decidido «capitular» y frenar sus ataques en el mar Rojo.
El republicano hizo estas declaraciones durante una reunión en el Despacho Oval de la Casa Blanca con el primer ministro canadiense, Mark Carney, el mismo día en el que Estados Unidos e Israel atacó varios puntos de la capital yemení en una operación contra los hutíes.
«Los hutíes han anunciado que no se encuentran bien; al menos nos han anunciado que ya no quieren luchar. Simplemente no quieren luchar. Y cumpliremos con la promesa y detendremos los bombardeos», explicó.
«Han capitulado, pero lo más importante es que les tomaremos la palabra. Dicen que ya no volarán barcos, y ese era el propósito de lo que hacíamos», declaró.
Omán confirma un acuerdo de alto el fuego
El Ministerio de Exteriores de Omán, confirmó en un comunicado que Estados Unidos y los rebeldes hutíes del Yemen alcanzaron un acuerdo de alto el fuego con su mediación.
«Tras las recientes conversaciones y os realizados por el Sultanato de Omán con EE.UU. y las autoridades competentes en Saná, en la República del Yemen, con el objetivo de lograr la desescalada, los esfuerzos dieron como resultado llegar a un acuerdo sobre un alto el fuego entre las dos partes», afirma la nota.

Según el comunicado, «en el futuro, ninguna de las partes atacará a la otra, incluidos los buques estadounidenses en el mar Rojo y Bab al Mandab, lo que garantizará la libertad de navegación y el flujo del transporte comercial internacional», aunque no concretó si la entrada en vigor de este acuerdo es inmediata.
Omán expresó también su «gratitud» a ambas partes por su «estilo constructivo» que condujo a este «resultado positivo», mientras que los rebeldes hutíes del Yemen todavía no emitieron ningún comunicado sobre esta cuestión.
Garantizar el comercio por el mar Rojo
Al respecto, la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, especificó que el acuerdo que «se trata del Mar Rojo», donde la libertad de navegación y el flujo comercial se encontraba en peligro, y se negó a comentar sobre un posible pacto similar entre los rebeldes yemeníes e Israel.
El cese de hostilidades en el mar Rojo tiene como objetivo garantizar la seguridad del flujo comercial en esta zona, ya que las acciones hutíes han llevado a empresas navieras a optar por otras rutas, como circunvalar África a través del Cabo de Buena Esperanza, lo que conlleva un incremento de costos y tiempo de navegación.

Ello ha perjudicado considerablemente el tráfico marítimo en el mar Rojo y el egipcio canal de Suez (norte), por donde transitaba alrededor del 12 % del comercio global, con efectos negativos directos para Egipto, que vio reducidos sus ingresos de divisa extranjera en prácticamente la mitad.
En este contexto, el Ministerio de Exteriores de Catar expresó en un comunicado su «esperanza» para que «esta medida contribuya a garantizar la libertad de navegación y la fluidez del transporte marítimo comercial internacional» y agradeció a Omán su mediación.
Los hutíes de Yemen seguirán atacando a Israel
Trump recordó que Estados Unidos emprendió una campaña de bombardeos contra los hutíes porque este grupo, catalogado como terrorista por Estados Unidos, estaba «derribando a muchos barcos» en el mar Rojo.
Al menos tres personas murieron y 38 resultaron heridas en varios bombardeos israelíes y estadounidenses contra diferentes puntos de Saná, la capital del Yemen, entre los que se encuentran el aeropuerto y una fábrica de cemento.

Un alto cargo hutí afirmó este martes que los rebeldes de Yemen continuarán con los ataques contra Israel en solidaridad con los palestinos de la Franja de Gaza a pesar del recién anunciado acuerdo de alto el fuego con Estados Unidos.
«No habrá retirada del apoyo a Gaza, sin importar el costo, y lo que ha sucedido demuestra que nuestros ataques son dolorosos y continuarán», dijo Mahdi al Mashat, jefe del Consejo Político Supremo hutí, a la agencia de noticias Saba, controlada por los insurgentes.
En sus declaraciones a Saba, Al Mashat no itió, ni negó, ni se refirió en ningún momento de forma directa a un acuerdo de alto el fuego con Estados Unidos, pese al anuncio de Trump.
La pasada istración estadounidense de Joe Biden (2021-2025) inició hace mas de un año una campaña de bombardeos contra los hutíes en represalia por sus ataques, pero esta operación se intensificó el pasado 15 de marzo por orden de Trump.