Buenos Aires (EFE).- El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona se suspendió este martes por un plazo de semana para que se investigue si existen motivos para recusar a una de las juezas del tribunal, Julieta Makintach, acusada de parcialidad y de haber permitido el ingreso de dos documentalistas sin autorización.
La decisión fue anunciada tras un pedido de suspensión por parte de la Fiscalía, durante la audiencia de este martes, al que adhirieron las cinco querellas y cuatro de las siete defensas.
«El tribunal resuelve por unanimidad que el debate va a continuar el martes que viene, entendemos que es un plazo razonable», señaló Maximiliano Savarino, presidente del tribunal, que se tomará una semana para analizar el pedido de investigación del accionar de la jueza presentado por los abogados de las hijas de Maradona.
Además, solicitó que para la próxima audiencia estén presentes todos los imputados.
La jueza se defiende
Makintach, por su parte, defendió su imparcialidad, anticipó que dará «explicaciones del caso» y dijo que: «En caso de que haya algo que esté en peligro, quizás sea yo la que me aparte».
En la práctica, la decisión anunciada por el tribunal implica la suspensión de una sola jornada del proceso, ya que el juicio, comenzado en marzo celebra audiencias los días martes y jueves en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro, en las afueras de Buenos Aires.
«Lo que sucedió en las últimas jornadas implica gravedad institucional», dijo este lunes el fiscal Patricio Ferrari ante el tribunal y luego explicó que «se constató la presencia de un grupo de personas que (…) podrían tener relación directa o indirecta con la realización de un documental sobre la muerte de Diego Armando Maradona.

“Esta situación per se compromete para nosotros el prestigio del poder judicial”, expresó el fiscal, quien además habló de «violencia y corrupción institucional».
«En tantos años de profesión jamás he visto tanta carga de desprolijidad, de desidia, de falta de rigor institucional», opinó durante la audiencia Fernando Burlando, abogado defensor de dos de las hijas de Maradona.
Tras el anuncio de la suspensión, el abogado consideró la decisión como «una medida prudente», subrayó la importancia de «resolver la situación de la recusación» antes de continuar con el debate: «Si es que se puede con la doctora Makintach o sino tendríamos que retrotraer el juicio».
Las defensas se oponen a la suspensión
Quienes no adhirieron al pedido fueron los abogados defensores de la doctora y coordinadora de la empresa Swiss Medical Nancy Forlini, del enfermero Ricardo Almirón y del jefe de enfermeros Mariano Perroni.

Además de Forlini, Almirón y Perroni, son juzgados en este proceso el psicólogo Carlos Díaz, la psiquiatra Agustina Cosachov y el médico de cabecera de Maradona, el neurocirujano Leopoldo Luque.
La enfermera Gisela Madrid también está procesada, pero enfrentará un juicio por jurados, tal y como pidió.
El tribunal deberá determinar si los siete acusados son culpables de homicidio simple con dolo eventual, un delito que tiene una pena máxima de 25 años de prisión.