AME4862. VILLA RICA (COLOMBIA), 10/06/2025.- Fotografía de los escombros de un autobus ocasionados por una explosión ocurrida este martes, después del peaje de la población de Villa Rica (Colombia). Al menos dos personas muertas y 36 heridas dejaron este martes tres explosiones de bombas dirigidas contra puestos policiales de la ciudad colombiana de Cali, capital del departamento de Valle del Cauca (suroeste), informaron las autoridades. EFE/ Ernesto Guzmán

Al menos ocho muertos y decenas de heridos tras 19 atentados en el suroeste de Colombia

Cali (Colombia) (EFE).- Al menos ocho personas murieron este martes en una ofensiva violenta en el suroeste de Colombia, donde 19 atentados con explosivos y hostigamientos armados sacudieron los departamentos de Cauca y Valle del Cauca, según informaron las autoridades.

El Ministerio de Defensa consideró los ataques como «una reacción desesperada de los grupos armados ilegales ante las operaciones contundentes de la fuerza pública, que han golpeado sus estructuras y economías ilícitas».

En total fueron registrados siete atentados en el Valle del Cauca y doce en el Cauca que se cobraron la vida de dos policías, uno asesinado por un francotirador en el municipio de Caloto y otro por la explosión de un autobús bomba en el peaje de Villa Rica.

Al menos ocho muertos y decenas de heridos tras 19 atentados en el suroeste de Colombia
Fotografía de un integrante de las Fuerzas Armadas caminando junto a los escombros del autobús bomba en el peaje de Villa Rica (Colombia). EFE/ Ernesto Guzmán

En esos departamentos tienen presencia las disidencias de las extintas FARC, bandas herederas del paramilitarismo y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el mayor grupo guerrillero de izquierda activo en el país.

También hubo varias explosiones de carros bomba en los municipios de Corinto y El Bordo que, en principio, se informó que no dejaron víctimas, pero finalmente los reportes médicos confirmaron el fallecimiento de una mujer de 32 años y daños a edificaciones públicas, viviendas y puestos policiales.

Cinco muertos en Cali y Jamundí

En el departamento del Valle del Cauca, cinco personas fallecieron en tres puntos distintos de Cali, la capital del departamento: una en el barrio Meléndez, otra en el sector de Los Mangos y tres civiles en el caserío de Guachinte, en el municipio de Jamundí.

Estas explosiones ocurrieron tras detonar bombas colocadas en motocicletas y barreras de señalización vial, según las autoridades locales.

En total, los atentados dejaron más de 40 heridos en distintos municipios de los dos departamentos y se le atribuyeron a las disidencias de las FARC que comanda alias ‘Iván Mordisco’, uno de los principales jefes del Estado Mayor Central (EMC), la facción más poderosa de las disidencias de las FARC en Colombia.

La clínica caleña Fundación Valle del Lili, que recibió a 21 heridos —entre ellos ocho en estado crítico— advirtió además que enfrenta una sobreocupación del 300 % en su servicio de urgencias y pidió al Gobierno activar la red de alta complejidad, ante lo que la Secretaría de Salud del Valle del Cauca emitió una alerta naranja.

«Ante la magnitud de los hechos, la Secretaría de Salud ha emitido alerta hospitalaria a toda la red pública y privada de la ciudad, activando bancos de sangre y el transporte especial de pacientes, con el objetivo de garantizar una atención adecuada a los afectados», dijo esa entidad en un comunicado.

Reacciones y tensión política a los atentados en Colombia

El ministro del Interior, Armando Benedetti, calificó los atentados como «actos cobardes».

En su cuenta de X, escribió: «Es momento de rodear a la fuerza pública, a nuestros soldados y policías, quienes son los que garantizan la seguridad de las colombianas y los colombianos».

La jornada violenta ocurrió en vísperas de la visita a Cali del presidente colombiano, Gustavo Petro, para participar este miércoles en una movilización convocada por sindicatos en respaldo a su propuesta de convocar por decreto una consulta popular para aprobar la reforma laboral rechazada en el Senado.

Esta ola de violencia ocurre además en un contexto de creciente tensión política y violencia armada en varias regiones del país, donde operan grupos armados ilegales que se disputan el control territorial, especialmente en el suroeste por ser una salida al océano Pacífico.