Chalatenango (El Salvador) (EFE).- El juicio contra mandos militares retirados por el asesinato en una zona rural de cuatro periodistas holandeses en 1982, en plena guerra civil salvadoreña, fue instalado este martes por un juzgado del departamento de Chalatenango (norte), según informó una fuente cercana al proceso.
Por el crimen están señalados el coronel Mario Adalberto Reyes Mena, quien reside en Estados Unidos y cuenta con una orden de deportación; el general José Guillermo García, exministro de la Defensa Nacional durante los primeros años de la guerra civil, y el coronel Francisco Antonio Morán, exdirector de la extinta Policía de Hacienda.

Un portavoz de la Fundación Comunicándonos, organización no gubernamental que representa a los familiares de las víctimas, señaló a EFE que en la diligencia se encuentran presentes los abogados de dos de los tres procesados.
Esta vista pública se desarrolla en el departamento de Chalatenango, a más de 80 kilómetros de la capital San Salvador, bajo la legislación procesal penal vigente en 1973 y con la decisión penal en manos de un jurado, integrado por cinco personas civiles más un suplente.
Búsqueda de verdad en El Salvador sobre el asesinato de cuatro periodistas holandeses
Óscar Pérez, director de Comunicándonos, dijo en declaraciones compartidas a la prensa que con el comienzo del juicio «avanzamos hasta conseguir verdad, justicia y así cerrar esta etapa de impunidad en El Salvador».
El 17 de marzo de 1982 los cuatros periodistas cayeron en una emboscada y luego los asesinaron en una zona rural y árida de la localidad de Santa Rica (Chalatenango), a manos de del Ejército salvadoreño, cuando se trasladaban de un lugar a otro.

A ellos les acompañaban, como guías, cuatro salvadoreños -uno de ellos un menor de 12 años-, quienes eran guerrilleros.
Los holandeses se encontraban en el país centroamericano en plena guerra civil (1980-1992) para documentar los efectos del conflicto en las familias empobrecidas de las zonas rurales, a quienes la fuerza armada acusaba de ser guerrilleras.
Este hecho hace parte de los cientos cometidos en el país centroamericano contra la población civil salvadoreña en el contexto de la guerra civil. La mayoría de estos crímenes continúa en la impunidad.
Al menos 30 periodistas murieron en El Salvador durante los 12 años de guerra y cuatro más desaparecieron y resultaron heridos por las balas o las esquirlas de las bombas en las zonas de combate.