Viena (EFE).- El OIEA, la agencia nuclear de la ONU, aseguró este sábado en un exhaustivo informe que ante la falta de cooperación y transparencia de parte Irán no está en condiciones de confirmar si el controvertido programa nuclear iraní es pacífico.
Mientras que Irán sigue cooperando con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en cuestiones relacionadas con la aplicación de las salvaguardias (controles) de rutina, en otros aspectos, su cooperación «ha sido menos que satisfactoria», agrega el documento.
En particular, la agencia nuclear critica que Irán haya omitido repetidamente responder a sus preguntas o no haya proporcionado «respuestas técnicamente creíbles».
Al mismo tiempo, Irán ha limpiado ciertos lugares señalados por los inspectores, «lo que ha obstaculizado las actividades de verificación del Organismo».
Si bien no tiene «indicios creíbles de que exista en Irán un programa nuclear estructurado no declarado», el OIEA se muestra «preocupado» por repetidas declaraciones de ex altos cargos iraníes de que Irán tiene todas las capacidades para fabricar armas nucleares.
Por otra parte, los intercambios con Irán, incluso a alto nivel, algunos tan recientes como el pasado 28 de mayo, «no han dado lugar hasta ahora a que el Organismo reciba de Irán respuestas técnicamente creíbles sobre el material nuclear» en varios lugares del país.
Por eso,»el Organismo concluye que Irán «no declaró material nuclear y actividades relacionadas con el sector nuclear en tres lugares concretos (Lavisan-Shian, Varamin y Turquzabad)».
Ante la falta de respuestas, la agencia «no está en condiciones de determinar si el material nuclear de estos tres lugares se ha consumido, se ha mezclado con otro material declarado o sigue estando fuera de las salvaguardias (controles)».
Al mismo tiempo, la rápida acumulación de uranio altamente enriquecido es motivo de «grave preocupación» y aumenta la complejidad de las inspecciones, «lo que OIEA no puede ignorar ante las posibles repercusiones en materia de proliferación (nuclear)».
«Llamamiento urgente» a Irán
Por eso, el director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, reitera un «llamamiento urgente» a Irán para que coopere plena y eficazmente con el Organismo.
A menos que Irán ayude a la agencia a resolver las cuestiones pendientes, y hasta que no lo haga, «el Organismo no estará en condiciones de garantizar que el programa nuclear de Irán sea exclusivamente pacífico», concluye el OIEA.
El exhaustivo informe, que en 22 páginas repasa las inspecciones de los últimos años en Irán, fue entregado hoy a los Estados de la Junta de Gobernadores del OIEA de cara a su próxima reunión, a partir del 9 de junio en Viena.
La Junta, el órgano ejecutivo de la agencia nuclear podrá remitir las críticas del OIEA al Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, que a su vez podría reinstaurar sanciones contra la República Islámica en el marco del acuerdo nuclear de 2015, cuya reactivación están negociando EEUU e Irán desde hace varias semanas.
Aumento del programa nuclear
Irán sigue adelante con los aspectos más controvertidos de su programa nuclear, aumentando en casi un 50 % entre febrero y mayo la producción de uranio altamente enriquecido, cercano a niveles militares, informó este sábado el OIEA, la agencia nuclear de la ONU.
La República Islámica, que negocia desde hace varias semanas con Estados Unidos sobre un nuevo acuerdo nuclear que limite sus capacidades, disponía el 17 de mayo pasado de 408,6 kilos de uranio enriquecido al 60 %, un 48,7 % más que el 8 de febrero, según datos recopilados por los inspectores del OIEA en Irán.
Además, los técnicos iraníes tienen ya el conocimiento y la capacidad para dar el siguiente paso y empezar a producir uranio al 90%, el nivel necesario para un arma atómica.
Para ello, solo tendrían que configurar de una forma especial las cascadas de centrifugadoras, las máquinas empleadas para producir ese combustible atómico.
Irán rechaza informe del OIEA
Irán rechazó el reciente informe sobre su programa nuclear y lo calificó como “desequilibrado, impreciso y motivado políticamente”.
“El informe carece de equilibrio y no ofrece una evaluación completa y precisa de los factores que influyen en la situación actual”, denunciaron en un comunicado conjunto el Ministerio de Exteriores iraní y la Organización de Energía Atómica del país persa, que acusaron al Occidente de utilizar al organismo internacional como “instrumento político”.