Murcia, 4 abr (EFE).- El presidente de Murcia, Fernando López Miras, ha dicho este jueves que tras escuchar a Emiliano García-Page decir que el trasvase del Tajo-Segura se edificó sobre una mentira hace necesario que el gobierno central siente a todos para elaborar un Pacto Nacional del Agua.
El presidente de Castilla-La Mancha aseguró ayer que el trasvase Tajo-Segura se ha fundamentado «en una mentira», en el caudal y en el dinero, que el modelo es «insostenible» y que «ha dejado una herida profunda en esta tierra».
Al respecto, López Miras ha exigido el citado Plan Nacional durante la clausura de la asamblea de la Asociación de Productores y Exportadores de Fruta y otros productos agrarios (Apoexpa) que se celebró en Blanca (Murcia), porque con ello se sentarán todas las autonomías para establecer «una hoja de ruta común porque en España hay agua para todos y en España hay agua suficiente para todos».
Las palabras de García-Page lo que hacen, según López Miras, es que sea más necesario que nunca que «nos sienten a todos» y «que el Gobierno de España ejerza el liderazgo que tiene que ejercer, el que le corresponde, y que se hable de cómo los trasvases son imprescindibles en España».
«No hablo solo del trasvase Tajo-Segura, sino de los casi 50 trasvases que hay en España, por ejemplo como el de Madrid a Toledo que hace que los ciudadanos de Toledo tengan el agua que necesitan», explicó.
Para el presidente murciano, deben ponerse «las cartas sobre la mesa» en la materia, y que se establezca con datos objetivos la situación, y que se analice cuál es el agua disponible que hay en España y cuál es el agua que España necesita «y veremos cómo no tiene ningún sentido que en el mismo día que se anuncian restricciones en Cataluña o en Andalucía en Castilla y León, por ejemplo, se estén abriendo las compuertas de los embalses porque ya no hay más capacidad de almacenar ese agua y se van a desbordar los ríos».
A su juicio, en España hay agua, pero hay que distribuirla a través de infraestructuras y todas las autonomías podrían llegar a un acuerdo común «porque hay recursos suficientes».
Respecto a las desaladoras, opinó que éstas nunca van a poder sustituir al agua de los trasvases no solamente por el precio para obtener el recurso por ese método, sino también porque habrá cotas en el interior del país a la que no podrá llegar ese agua y al carecer de propiedades requeridas para poder regar exclusivamente con agua desalada.