Pamplona (EFE).- La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha condenado este martes a 17 años de prisión a un vecino de Tudela que el 7 de enero de 2022 asesinó a su esposa a cuchilladas mientras dormía en el domicilio que compartían en la capital ribera.
La sentencia se ha dictado de conformidad tras el acuerdo alcanzado entre el Ministerio Fiscal, la acusación particular, la acción popular —ejercida por el Instituto Navarro para la Igualdad— y la defensa.
Atenuante de consumo de sustancias tóxicas
En su escrito de calificación previo, la fiscalía solicitaba 20 años de prisión por un delito de asesinato, la acusación particular, ejercida por los padres y el hermano de la víctima, pedía 25 y la acción popular reclamaba 23. En la condena pactada, se ha estimado la agravante de parentesco y la atenuante analógica de consumo perjudicial de sustancias tóxicas.
Además, se le ha impuesto una medida de libertad vigilada de 10 años —a cumplir tras la pena de prisión—, así como una prohibición por un plazo de 27 años tanto de comunicarse con los familiares de la víctima como de residir o acudir a la localidad de Cortes, en donde estos viven.
Como responsabilidad civil, el condenado deberá indemnizar con 65.000 euros a cada uno de los padres de la víctima y con 75.000 a su hermano.
Cinco puñaladas mortales
En la sentencia se considera probado que, entre las 22,00 horas del 7 de enero de 2022 y las 4,00 horas del día siguiente, aprovechando que su mujer, Sara Pina, estaba dormida, el hombre le asestó al menos cinco puñaladas mortales en la zona del abdomen y hemitórax, causándole heridas en pulmón, corazón e hígado que acabaron con su vida.
El acusado se valió de un cuchillo de 34 centímetros, de los cuales 21,5 eran de hoja. Durante el ataque, el marido cubrió con una almohada la cabeza de la víctima. Por la profundidad y afectación orgánica de las heridas, se deduce un alto grado de violencia ejercida en el asesinato.
En el momento de los hechos, el encausado presentaba trastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo de drogas y sustancias psicotrópicas sobre un trastorno mixto de la personalidad. Los hechos se produjeron en una situación de consumo de cocaína y alcohol, interactuando sobre su trastorno de personalidad, lo que afectaría de forma moderada a sus capacidades intelectivas y volitivas.
El agresor huyó a Francia
Tras el asesinato, el procesado dejó su teléfono móvil en el domicilio para impedir su localización y, sin comunicar a nadie lo sucedido, emprendió la huida en un vehículo de la empresa para la que trabajaba. Su detención se produjo a las 15,45 horas del día 11 en el área de servicio de la localidad sa de Boisredon.
Esta conformidad evita la celebración del juicio con jurado popular que debía celebrase próximamente. La sentencia condenatoria ha sido dictada por la magistrada que iba a presidir dicha vista oral.
Fue el primer crimen machista de 2022 y conmocionó a todo entorno de la víctima y a la sociedad navarra en general. Han sido numerosas las concentraciones de condena que se han llevado a cabo desde que se cometió el asesinato.