Pamplona (EFE).- Un total de 21 puestos de dulces se han dado cita este sábado, día 3, en el tradicional mercadillo de San Blas, que se celebra en la plaza de San Nicolás y en la calle San Miguel que han ambientado el Casco Viejo de Pamplona.
La procesión del santo para bendecir los alimentos ha tenido lugar a las 9.45 horas con su posterior misa, en el interior de la iglesia de San Nicolás, y con la presencia de de la Corporación municipal.

Los puestos de venta permanecerán abiertos hasta las 20.30 horas de la tarde. Cientos de ciudadanos se han acercado desde primera hora de la mañana a los puestos para comprar roscos, tortas de cabello de ángel, dulces o tortas de txantxigorri, entre otros.
Hasta el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, se ha acercado a los puestos, donde ha afirmado, en una conversación con los periodistas, que compraría torta de txantxigorri para comer mañana en familia.
A primera hora, la temperatura era fría, pero el sol ha puesto el color a una mañana en la que los ciudadanos de Pamplona han querido acercarse al centro de la ciudad.
El baile, también protagonista
Coincidiendo con la celebración de San Blas, el grupo municipal de dantzas Duguna -Iruñeko Dantzariak ha bailado la soka-dantza en el paseo de Sarasate. Los dantzaris han bailado esta coreografía tradicional emparentada con las danzas en cadena, branles y farandoles que se bailan en el sureste de Europa desde, al menos, el final de la Edad Media y cuya evolución regional ha dado lugar a tradiciones coreográficas locales.
La soka-dantza se ha bailado en Navarra desde el siglo XVI. La interpretación con motivo de la festividad de San Blas es una de las dos oportunidades que hay en el año para que los ciudadanos asistan a la misma, ya que sólo se interpreta, además de por San Blas, en el día de San Juan.