Reloj de la Casa Consistorial de Pamplona que cada mediodía del 6 julio marca el inicio de las fiestas de San Fermín. EFE/Villar López

Los relojes de torre, «obras de arte» en riesgo de desaparecer

Pamplona (EFE).- Los relojes de torre están desapareciendo, y para frenarlo, un grupo de entusiastas de ellos y sus toques han decidido constituir la asociación ‘Amigos de los relojes de torre de Navarra’. Buscan proteger, reparar, conservar e instruir en su utilización, ya que los consideran «auténticas obras de arte».

Uno de los impulsores de la asociación, Alberto Comas, ha explicado a EFE que son «un grupo de personas donde algunos son relojeros, otros descendemos de familias de relojeros… Somos gente que estamos preocupados por el devenir de los relojes en las torres».

«Los relojes de torre son una maquinaria muy importante, y que tal y como están las torres, pues prácticamente están desapareciendo», ha denunciado Comas.

Bien de Interés Cultural para protegerlos

Para protegerlos, deben convertirse en un bien de interés cultural, y ante esto ha afirmado que «que estuviesen protegidos significaría que no se pudieran vender en Wallapop, por ejemplo. Como no están protegidos, cualquiera puede hacer lo que quiera con ellos, y al final acaban desapareciendo».

«Queremos que estén controlados, porque son auténticas obras de arte», ha añadido Comas.

Para repararlos, ha afirmado que «primero hay que bajarlo de las torres, o intentar desmontarlo. Después hay que limpiarlo, y si falta alguna pieza, pues intentar reconstruirla. Hay dos cosas que se pueden hacer, dejarlo como mera escultura y dejarlo desaparecer, o que vuelva a funcionar el reloj para que se vea su funcionamiento en la torre».

Respecto a los relojes que ya han conseguido reparar, Comas ha explicado que un compañero ha recuperado varios, como el de Mués. Y él mismo ha conseguido devolver a la vida el reloj de la torre donde se encuentra la sede de la asociación, en Dicastillo.

Además ha comentado que «los relojes de torre son el gran desconocido. Por ejemplo, en el Planetario de Pamplona, hay uno. Y la gente no lo sabe».

Imagen del mecanismo del reloj de la Casa Consistorial de Pamplona de 1827
Imagen del mecanismo del reloj de la Casa Consistorial de Pamplona de 1827. EFE/Villar López

«La idea fundamental de la asociación es restaurar, catalogar, y ayudar a la gente, a las organizaciones que quieran, ayuntamientos, asociaciones culturales», ha añadido Comas.

También ha afirmado que hay personas o ayuntamientos que, de manera altruista, reparan los relojes. Pero Comas tiene el miedo de que «el hacerlo de forma altruista, conlleva el peligro de que se convierta en el ‘Ecce Homo de Borja’, porque la gente tiene muy buenas intenciones, pero como no saben».

Finalmente ha anunciado que «el objetivo es intentar restaurar los relojes de torre, sacarlos del olvido. Y no pretendemos nada más. Somos un grupo de amigos que estamos preocupados por el tema, igual que pueden estar los de las campanas o los órganos, aquí en Navarra».