Pamplona (EFE).- María Echávarri ha presentado este viernes su dimisión como concejala de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona. Ha argumentado su decisión señalando que su situación «ha cambiado dentro del partido y del grupo municipal» y no encuentra «la manera adecuada» de seguir contribuyendo al partido, a sus compañeros y a mejorar la vida de los pamplonenes.
Echávarri ha dado a conocer a través de un comunicado la decisión que ha tomado «tras un período de reflexión personal en los últimos meses», en el que ha llegado a la conclusión de que su etapa y labor «en el Ayuntamiento de Pamplona deben llegar a su fin».
«En este momento, mi situación ha cambiado dentro del partido y del grupo municipal, y no encuentro la manera adecuada de seguir contribuyendo al partido, a mis compañeros y a mejorar la vida de los pamplonenes. Por ello, considero que lo más sensato y coherente es dar un paso a un lado, y ceder mi puesto a otras personas que puedan llevar a cabo ese trabajo de servicio público», ha señalado al respecto.
Echávarri ha anunciado su regreso al sector privado «con el orgullo del deber cumplido y con la satisfacción de haber trabajado, a menudo sacrificando tiempo a mi familia, por el bien de todos los ciudadanos de Pamplona».
Echávarri desea a Ibarrola «la mejor de las suertes»
La exconcejala ha comunicado la decisión a la portavoz de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona y presidenta del partido, Cristina Ibarrola, a quien ha deseado «la mejor de las suertes por el bien de nuestra ciudad».
En su despedida ha asegurado que sigue «creyendo firmemente en UPN, un partido clave para Navarra, que ha demostrado su capacidad para impulsar el desarrollo de nuestra tierra siempre que ha tenido responsabilidades de gobierno».
Al mismo tiempo ha expresado su deseo de que «encuentre el camino adecuado para seguir contribuyendo a la sociedad, como lo ha hecho durante décadas en momentos cruciales para el desarrollo de Navarra y Pamplona».
En alusión al lema de su último Congreso, con ‘Honestidad y Valentía’, ha confiado en que la actual dirección sepa guiar a UPN hacia el lugar que le corresponde, con consenso y unidad.
Por su parte, ha asegurado que seguirá a disposición de su partido siempre que se le solicite. Y, ha continuado, «mantendré mi lealtad a UPN, como he hecho durante el tiempo en que tuve la responsabilidad de representar a los ciudadanos, tanto en mi ciudad natal, Estella, como en mi ciudad de acogida, Pamplona».
Como «magníficos» ha calificado los cinco años que ha estado en el Consistorio pamplonés.
«Formar parte del consistorio de mi ciudad y trabajar para mejorar la vida de los ciudadanos ha sido un honor indescriptible», sostiene la regionalista quien subraya que: «En particular, ha sido un privilegio compartir equipo de gobierno con mis compañeros de UPN, tanto en la anterior etapa con Enrique Maya, como en los meses en los que Cristina Ibarrola ejerció como alcaldesa de Pamplona».
Tras agradecer a todos los trabajadores y funcionarios del Ayuntamiento «su gran labor y la ayuda» que le han brindado, ha pedido disculpas por si algunas de sus decisiones no han sido las más adecuadas en algún momento de su acción política, pero, ha remarcado, que siempre actuó «con responsabilidad y con la intención de hacer lo mejor para todos los pamploneses».
Agradecimiento al resto de grupos por el trato y el respeto
También ha agradecido a los concejales de todos los grupos políticos » el trato, la educación y el respeto» con el que siempre se han dirigido hacia ella.
«Hemos tenido grandes debates políticos sobre temas económicos, presupuestarios, impuestos y de personal, discrepando en lo político pero con respeto en lo personal. Me voy con un gran aprendizaje tanto en lo profesional como en lo personal, y ello es de agradecer», asevera para concluir con un: «Gracias a todos».
La de Echávarri es la tercera dimisión de cargos públicos de UPN relevantes que ha tenido lugar en los últimos meses, tras las de los parlamentarios María Jesús Valdemoros e Iñaki Iriarte. EFE
