Pamplona (EFE).- El Ayuntamiento de Pamplona ha puesto a disposición del Gobierno de Navarra tres parcelas municipales para la construcción de vivienda asequible en régimen de alquiler.
El alcalde, Joseba Asiron, y la vicepresidenta y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias, Begoña Alfaro, han suscrito este martes un protocolo de colaboración, por el que el Consistorio cede las parcelas a Nasuvinsa y el Gobierno Foral, a su vez, se compromete a poner a disposición al menos el 65 % de las viviendas a personas jóvenes empadronadas en la ciudad.
El resto de viviendas resultantes de estas actuaciones, inscritas dentro del Plan Municipal de Vivienda Asequible, se destinarán a familias vulnerables.
Tres parcelas en los barrios de Arrosadía y Azpilagaña
La medida afecta a tres parcelas ubicadas en los barrios de Arrosadía y Azpilagaña, previstas inicialmente como dotacionales, cuyo uso se transformará para poder albergar 280 viviendas aproximadamente, que se destinarán, todas ellas, a alquiler.

Una de las parcelas se encuentra en el barrio de Azpilagaña, en un espacio destinado actualmente a aparcamiento, ubicado entre la calle Miguel Astráin y la ronda de Azpilagaña. Allí se prevé crear 90 viviendas.
Las otras dos parcelas corresponden a Arrosadía-Lezkairu. La mayor, con capacidad para construir 122 viviendas, abarca buena parte de la manzana situada entre las calles Fernando Remacha, Río Ulzama y Blas de la Serna. La segunda parcela, donde se levantarán entre 60 y 70 viviendas, corresponde a la calle Fernando Remacha, en el lado más próximo a la Universidad Pública de Navarra.
Una Navarra más justa e igualitaria
Tras la firma de este protocolo, el alcalde, Joseba Asiron, ha destacado la importancia del mismo recordando que llega “tras una legislatura en blanco dentro de las promociones de vivienda protegida impulsadas por el Ayuntamiento” y que se dirige “precisamente a las personas que más necesitan disponer de un recurso que impide la emancipación de los y las jóvenes y que lastra las economías de las familias en situación más vulnerable”.
Por su parte la vicepresidenta y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias, Begoña Alfaro, ha destacado que “la firma de este protocolo es un paso más en la lucha por una Navarra más justa e igualitaria en cuanto al a la vivienda se refiere”, a la par que ha afirmado que desde su Departamento están trabajado “para evitar de todas las maneras los modelos que favorecen la especulación, expulsan a la gente de sus barrios y convierten nuestras ciudades en escaparates para turistas y grandes inversores”.
Nasuvinsa será la promotora
El protocolo deja abierta la posibilidad de que el Ayuntamiento de Pamplona establezca los usos de las plantas bajas de los futuros edificios, en función de las necesidades sociales y urbanas que puedan surgir. De esta forma, estos espacios podrán tener también carácter residencial o bien destinarse a equipamientos municipales. La concesión de las parcelas se realizará por un periodo máximo de 75 años.
Para poder llevar a cabo la construcción de las viviendas, el Ayuntamiento y Nasuvinsa deberán suscribir convenios posteriores. Será Nasuvinsa, como en ente instrumental del Gobierno de Navarra en materia de vivienda, la encargada de la ejecución y gestión de la promoción de las viviendas. En el contenido de dichos Convenios se concretarán tanto las condiciones urbanísticas como las características edificatorias de cada parcela objeto de concesión.
El precio asequible está por definir
La consejera Alfaro no ha explicado qué fechas maneja el Gobierno para construir en las parcelas cedidas. Además, ha explicado en declaraciones a los periodistas que el precio asequible está por definir, ya que el precio de alquiler social está tasado por metro cuadrado, pero va dirigido a personas más vulnerables y deja fuera a jóvenes u otras situaciones.
Por ello, el Gobierno deberá definir qué es el alquiler a un precio «asequible».