Imagen a vista de dron de los restos del refugio militar derruido en Belagua. EFE/ Jesús Diges

El Refugio Militar de Belagua ya es historia

Pamplona (EFE).- Del Refugio Militar de Belagua ya solo quedan escombros desde que hace semanas, las obras financiadas por el Ministerio de Defensa, derribaran el edificio, ya en estado ruinoso, que se mantenía en el Valle del Roncal.

Con estas obras se da cumplimiento a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) por la que el Ministerio debía devolver en su estado natural dicho suelo que la Junta del Valle del Roncal le cedió para la construcción de refugio-escuela militar.

Construido para usos militares en terreno cedido

El Refugio Militar General Garrido fue construido en el puerto navarro de Belagua para usos militares tras la cesión del terreno por parte de la Junta del Roncal al Ministerio de Defensa.

Se fijó entonces la condición de que una vez de que el Ministerio ya no lo necesitara se devolvería a la Junta, que solicitó formalmente la reversión en 2008 una vez que fue declarado sin interés militar.

Defensa lo denegó en 2010 y la Junta interpuso un recurso de alzada que fue desestimado, tras lo cual presentó un recurso contencioso-istrativo «para evitar que el mal estado de las edificaciones se convertirá en una carga o un problema», que dio lugar a una sentencia en 2013 favorable al Roncal al que siguió el auto del TSJM.

Imagen de las obras tras el derribo del Refugio Militar de Belagua. EFE/ Jesús Diges

En esta zona del puerto, llamaba la atención un edificio abandonado a la suerte de los grafitis y que dejaba una imagen que nada tenía que ver con la belleza de los montes de la zona.

Los vecinos del Valle recuerdan que, hace años, que se lleva «peleando» para que este terreno se devolviera a la Junta y el edificio desapareciera, por lo que, tanto ver que se ha logrado, como pasar por la carretera que va por al lado y no verlo, «impacta».

Está previsto que para la primavera de 2025 las obras estén terminadas y el lugar quedé tal cual se cedió en 1980 al Ministerio de Defensa. Hasta entonces, las excavadoras formarán parte del paisaje.