Pamplona (EFE).- Navarra tiene un «mérito incuestionable» como pionera del desarrollo de la justicia restaurativa, procesos a los que de forma voluntaria se someten víctimas y victimarios y que sirven no solo para zanjar formalmente conflictos, sino para paliar el impacto humano en los afectados y abordar de otra manera la responsabilidad de los causantes.
Lo ha señalado la profesora de Derecho Penal de la Universidad del País Vasco Idoia Igartua en declaraciones a los periodistas antes de intervenir en la Jornada sobre ‘Narrativas Restaurativas’ organizada por el Gobierno foral en Pamplona.
La experta ha valorado este modelo es «un nuevo paradigma de justicia», que a diferencia de la justicia tradicional, pone a las víctimas en el centro, sin que esto suponga reducir los derechos de las personas que hayan causado el daño.
Al contrario, «se las pone en el centro también como personas que son capaces de hacerse cargo de los daños que han causado y trabajar su responsabilidad de una manera constructiva», y todo eso en un contexto donde la Comunidad también «tiene su responsabilidad, la de sentar las bases para que esa gestión del conflicto sea lo más respetuosa y responsabilizadora posible».
Voluntariedad y confidencialidad
Como parámetros fundamentales para acceder a esta modalidad de justicia está la voluntariedad de ambas partes, así como la confidencialidad, y si bien no hay una tipología delictiva que se descarte, donde mayor utilidad ha demostrado es «en casos de victimización graves en perjuicio de otros».
Y es así porque son casos en los que «la victimización es mayor y el impacto humano también», ha dicho para poner como ejemplo los procesos restaurativos en casos de terrorismo, como ya ocurrió con la denominada «Vía Nanclares» con desvinculados de ETA, o en casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, un proceso que se ha abordado en Navarra mediante justicia restaurativa.
«Todo acto delictivo conlleva una falta de respeto» y estos procesos ponen en evidencia ese reconocimiento, para beneficio y reparación de la víctima pero también del autor que, sin dejar de ser responsable de sus actos, algunos muy graves, «es capaz de mirar hacia dentro, ver, analizar su comportamiento, ver si en algo se ha equivocado, levantar la vista, ver a quién ha afectado, de qué manera…».
Gestión responsable del victimario
Es un proceso que ofrece la oportunidad al victimario de «acercarse a quien hizo daño y ver qué estaría en su mano para reparar o al menos tratar de gestionar aquello de una manera responsable y saludable», ha señalado para cifrar en unos 900 casos los que en 2022 habían sido derivados a la justicia restaurativa en Navarra.
No obstante, Igartua ha apuntado a que sus investigaciones demuestran que en la práctica se está aplicando fundamentalmente en delitos leves, quizá por «desconocimiento» y porque se aborda desde la óptica de la justicia tradicional.
En todo caso, ha subrayado que Navarra tiene un «mérito que es incuestionable como Comunidad Autónoma en las políticas públicas que ha venido desarrollando en materia de Justicia en la última legislatura y en esta legislatura también», en primer lugar por ser la primera Comunidad Autónoma en el Estado español que ha desarrollado una ley de Justicia Restaurativa y de Mediación y de Prácticas Restaurativas en el ámbito comunitario.
Mirada trasversal de la ley
Ha valorado que se trata de una ley que no solo se aplica en el ámbito penal o penitenciario, sino que tiene «una mirada transversal, desde las que se abordan políticas que tienen que ver con discriminación o apoyo a las víctimas de abusos sexuales por parte de de la Iglesia».
Igartua también ha ponderado que Navarra es, junto con Euskadi y en su momento Cataluña, de las pocas comunidades autónomas que ha apostado por «una cultura de la evaluación que permita desarrollar políticas desde datos empíricos, que demuestre si las inversiones y el enfoque que se está realizando está cumpliendo con los objetivos», para corregir las desviaciones que se observen.
«Quiero decir que es una comunidad que se ha significado no solo desde un discurso teórico, sino desde un desarrollo práctico en el impulso de este tipo de prácticas de manera transversal, también empezando desde las escuelas», ha valorado la experta de Derecho Penal.
Navarra contará en 2025 con un Título Universitario en Justicia Restaurativa
La Universidad Pública de Navarra (UPNA) implantará en 2025 un nuevo Título Universitario en Justicia Restaurativa, diseñado por la Dirección General de Justicia en colaboración con el centro universitario.
Así lo han dado a conocer el director del Servicio de Reinserción, Mediación y Justicia Restaurativa del Gobierno de Navarra, Jorge Ollero, y la catedrática de Derecho Penal de la UPNA, Inés Olaizola, entidades cuya colaboración supondrá la subvención para el alumnado del 90 % de la formación, de 100 horas de duración.
El curso capacitará a las personas que lo completen para realizar los procesos de mediación penal, círculos restaurativos y otras técnicas de justicia restaurativa, y les aportará herramientas para aplicar la perspectiva de género desde una mirada interseccional.
La formación, dirigida a personas que formen o quieran formar parte de equipos de justicia restaurativa, así como a personas interesadas en nuevos paradigmas de abordaje de conflictos y reparación de daños personales y sociales, tratará, por una parte, los aspectos fundamentales de la justicia restaurativa y las prácticas restaurativas comunitarias y, por otro, las técnicas de intervención en este ámbito.
Microcredenciales universitarias en Navarra
El curso se enmarca dentro de las microcredenciales universitarias, que son certificaciones formativas dirigidas a adquirir conocimientos, habilidades o competencias específicas en diferentes áreas y materias, con formatos flexibles y adaptables para ajustarse a las necesidades del alumnado adulto.
En el caso de Navarra, la UPNA tiene que emitir un total de 783 microcredenciales hasta 2026, gracias a los 652.271 euros asignados desde el Departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
Jornada sobre Justicia Restaurativa
El anuncio se ha hecho en el marco de la jornada ‘Narrativas Restaurativas’, en el que la consejera de Interior, Función Pública y Justicia, Amparo López, ha mostrado el compromiso de su departamento con la justicia restaurativa, la mediación y las prácticas restaurativas, que constituyen “enfoques de prevención, gestión y resolución de conflictos orientados hacia la construcción de una convivencia pacífica y enriquecedora”.
“Queremos poner a la víctima en el centro del proceso y prestar atención a sus necesidades, sin olvidarnos tampoco de promover la reinserción de las y los responsables del delito, dándoles la oportunidad de reparar el daño causado”, ha señalado.
Asimismo, López ha añadido que el desarrollo de la Ley Foral de Justicia Restaurativa, Mediación y Prácticas Restaurativas “redundará en una mejora de los servicios que componen el sistema de justicia”.
Por su parte, la directora general de Justicia, Maite Arenaza, ha indicado en la clausura del acto que la universidad es un espacio “muy potente desde el que impulsar este paradigma de restauración de los daños causados y de mejora de la convivencia”.
“El mundo de la justicia y prácticas restaurativas sigue evolucionando y abriendo vías de trabajo, y desde la Dirección General seguiremos teniendo como prioridad el impulso a este ámbito”, ha explicado.