Madrid/Pamplona (EFE).- La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha prometido “un horizonte de esperanza” para los 660 empleos directos de la planta de Esquíroz tras el encuentro, “positivo” en sus propias palabras, que ha mantenido este viernes en el Ministerio de Industria de Madrid con directivos de la multinacional alemana BSH.
La reunión ha sido convocada tras el anuncio que la multinacional BSH hizo el pasado 16 de diciembre de que tiene la intención de cerrar la fábrica navarra en Esquíroz el próximo 16 de junio.
Creación de una mesa de trabajo
A su salida del encuentro, Chivite (PSN) ha declarado a los medios de comunicación que “se va a crear una mesa de trabajo en la que estarán los gobiernos de España y Navarra, para explorar todo tipo de posibilidades que podamos poner encima de la mesa para que esto tenga otro resultado” que no sea la pérdida del empleo.

“Estamos hablando de 660 empleos directos y otros tantos indirectos. La empresa ha dicho que ya ha hecho ese esfuerzo de explorar otras alternativas, pero ahora vamos a trabajar juntos posibilidades como otros socios, inversores, reindutrialización, nuevos productos… todo, para no perder los empleos”, ha añadido.
Aunque la presidenta ha concretado que BSH solo ha abierto la puerta a esa mesa, no a revertir el cierre, ha considerado el encuentro “positivo, porque partimos de nada, y ahora podemos trabajar en un horizonte de esperanza para esos trabajadores”.
Chivite no ha concretado ninguna agenda concreta para que arranquen los trabajos de la Mesa, ni tampoco ha entrado en más detalles sobre las posibilidades alternativas contempladas.
Concentración de trabajadores en la fábrica
Mientras tenía lugar la reunión, los trabajadores de BSH de Esquíroz se han concentrado a las puertas de la fábrica con una pancarta con el lema ‘BSH no se cierra. Por la industria navarra’ y han coreado consignas como ‘Ya no hay amigos en Balay’.
El presidente del comité de empresa, Juanjo Hermoso de Mendoza, ha señalado a los medios de comunicación que, después de estar durante varias semanas solicitando la presencia de una interlocución con capacidad de negociación y de decisión por parte de la multinacional alemana, «las gestiones han cristalizado en un primer encuentro en el Ministerio de Industria del Gobierno de España».

«Para nosotros eso es lo realmente importante, que esa representación de la dirección de Alemania de BSH está en Madrid», ha afirmado Hermoso de Mendoza, quien ha indicado que el comité da su confianza al Gobierno de Navarra, con el que se reunirán mañana para que se les informe sobre el encuentro de hoy en el Ministerio.
El comité no se quiere crear expectativas
Ha asegurado que de esa reunión no tienen «expectativas concretas» y lo que esperan es que «la interlocución que se genera a través de este encuentro se mantenga y eso suponga que se abra una vía que nos dé una alternativa para buscar la reversibilidad o un plan de reindustrialización».

El presidente del comité ha apuntado que en la fábrica «los ánimos están bajos, hay muchísima incertidumbre y no estamos trabajando en una situación de normalidad, estamos trabajando en una situación de excepcionalidad, la producción no sale como sería habitual en un año ordinario de trabajo».
«Emocionalmente hay una carga muy potente en el sentido más negativo», ha declarado.
El sindicalista ha aseverado que «esto va a ser muy largo» e irán tomando decisiones conforme los acontecimientos se vayan sucediendo: «No vamos a hacer planificaciones ni estrategias a tres, cuatro o cinco semanas vista, porque sería un error, porque todo puede cambiar en cualquier momento».