El ministro Grande-Marlaska, durante su intervención en Pamplona. EFE/Iñaki Porto

Marlaska niega una estrategia para sacar a la Guardia civil de Navarra, Euskadi o Cataluña

Pamplona, 28 feb (EFE).- El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que “nunca ha habido ni habrá una estrategia para sacar a la Policía Nacional y la Guardia Civil” de Navarra. Pero tampoco de Cataluña y del País Vasco, un “bulo” interesado a su juicio para atacar a su Gobierno.

Lo ha dicho en una intervención en el Foro SER Navarra, en donde ha respaldado con datos esa afirmación. También la de su intención de “no recortar plantillas” de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en Navarra, donde desde 2017 ha crecido un 8 % el número de agentes de la Policía Nacional y en un 2,8 % los de la Guardia Civil.

No obstante, ha defendido el “encaje constitucional” del traspaso en curso de las competencias de tráfico a la Policía foral en Navarra. Es un cuerpo que se creó en 1928 como Policía de Carreteras, con el que ha asegurado que hasta la fecha hay perfecta coordinación y «excelentes relaciones».

«Máxima protección» los derechos de los guardias civiles

También ha enviado un mensaje a los agentes de la Guardia Civil de Tráfico que se verán desplazados de sus actuales funciones. Les ha asegurado la “máxima protección de sus derechos” si optan por utilizar la vía que podría habilitarse para su ingreso en la Policía foral o por su traslado a otras unidades del cuerpo en Navarra, donde seguirá la Benemérita.

Como dato, ha incidido en que actualmente se trabaja en la «plena integración» de la Guardia Civil y la POlicía Nacional en el 112 de Navarra. Se hace con un concepto de eficacia que se basa en «la cercanía a la emergencia, especialidad en la materia de emergencia y tener los medios más adecuados».

Por otro lado, y en una conferencia inicial titulada “Seguridad del siglo XXI en Navarra. Desafíos y respuestas”, ha reconocido el aumento de infracciones penales registrado en Navarra en el último año, pero también el descenso de la ciberdelincuencia.

En el plano nacional, ha subrayado tajante que «España es un país seguro», como lo demuestra que contabilice 50,6 infracciones penales por cada mil habitantes. En Reino Unido suman 104,9, en Suecia 141,5 y en Dinamarca 80,1, lo que echa por tierra la «pretendida alarma social por aumento de la criminalidad».

Imagen del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en un acto en Pamplona
Marlaska interviene con el consejero José Luis Arasti y la ministra Elma Saiz en el público. EFE/Iñaki Porto

En aquí donde ha asegurado que tanto en España como en Navarra su ministerio trabaja con tres objetivos. Son los de dotar a la ciudadanía de «más policías, con medios más modernos y mejores infraestructuras policiales».

En la Comunidad foral, ha dicho que en infraestructuras «la situación es mejor que en el conjunto del país». Pero ha aludido a proyectos en marcha como la reforma del cuartel de Sangüesa y a otros en proyecto como las inversiones en las instalaciones de Beloso Alto, la nueva comisaría de Tudela o el cuartel de Elizondo.

Por otro lado, y cuestionado por su última visita a la Comunidad foral, en la que fue insultado con calificativos homófobos en el campus de la Universidad de Navarra, ha agradecido las disculpas de la dirección del centro, «avergonzados» por una situación sobre la que ha reflexionado.

«Me genera desazón» ha dicho tras echar en falta una «educación en valores» que a su juicio debe ser «transversal». También ha advertido de la «agresividad que conduce a sacar lo peor de todos nosotros» y que ha reconocido como un «retroceso» social. Así, se ha mostrado de acuerdo en las discrepancias y en las discusiones formalizadas sobre ellas, pero no los insultos en la calle a representantes públicos.

Marlaska afea la «voluntad de protección personal» de Mazón

Por otro lado, el ministro ha lamentado la «información con cuentagotas y con absoluta voluntad de protección personal» ofrecida por el presidente valenciano, Carlos Mazón, sobre su actuación en la emergencia de la Dana. De ella se deriva una «importante responsabilidad» no solo suya sino «de quien depende que siga al frente del PP» en su comunidad.

Ha explicado que el sistema ES-Alert «estaba plenamente a disposición» de los responsables de emergencias en la Comunidad Valenciana el pasado el 29 de octubre. «Se podía haber usado en otros términos a los que se hizo «, ha indicado, aunque no ha querido extenderse sobre una posible responsabilidad penal tras definirse «absolutamente respetuoso con los procedimientos judiciales».

Imagen del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en un acto en Pamplona
Marlaska atiende a las preguntas en el foro SER Navarra. EFE/Iñaki Porto

No obstante, sobre la actuación de Mazón, Marlaska ha subrayado que «desde el primer momento no he entendido la actitud y el comportamiento» al callar «dónde estaba hasta una hora muy avanzada». Ha dado «información con cuentagotas, con una absoluta voluntad de protección personal», una actitud «personalista y no de pensar en el servicio público».

En el acto también se le ha preguntado por la posible «desafección política» que la ciudadanía puede sentir en el momento actual en España. Es un contexto en el que el ministro ha lamentado el ambiente en el que se desarrollan las sesiones de control al Gobierno en el Congreso y el Senado: «Me preocupa que la derecha haya convertido la política en esto», ha dicho.

«No son sesiones de control del Gobierno sino una expresión de bulos, mentiras y ruidos ocultando la verdad», ha advertido. Ha alertado del peligro de que este «populismo» traslade «una pretendida posibilidad de que la sociedad entienda que hay respuestas muy simples a problemas complejos».

Marlaska: Es un «insulto e irresponsabilidad» que Ayuso diga que ETA está fuerte

Además, Grande-Marlaska, ha considerado «una irresponsabilidad y un insulto» la consideración realizada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de que ETA hoy «está más fuerte que nunca».

Preguntado al respecto, las palabras de Ayuso reflejan «ignorancia y quizá la suerte de nunca haber vivido en primera persona» lo que muchos otros, como él mismo, percibieron en amenazas personales.

Su argumento lo ha hilado en el debate tras ser cuestionado por el papel que EH Bildu tiene hoy en día, presente en política pero sin haber condenado expresamente la actividad armada de ETA o las consecuencias que para muchos vascos y navarros tuvo su violencia, y les obligó a desplazarse a otros territorios.

«Bildu ha hecho un camino, pero todavía tiene mucho camino que recorrer para la asunción real y efectiva de lo que supuso el terrorismo en España». Además de la violencia desencadenó una «sociedad dividida» en las calles de muchas localidades de Euskadi y Navarra.

Imagen de la ministra Elma Saiz  en la conferencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en un acto en Pamplona
La ministra Elma Saiz, entre los asistentes a la intervención de Marlaska. EFE/Iñaki Porto

Él mismo se trasladó a Madrid, aunque «no por miedo», ha dicho, sino porque «mi marido y yo estábamos hartos de este sistema de vida», «consecuencia de la irracionalidad y del terrorismo de ETA».

Sobre los más de 300 crímenes de ETA que quedan si resolver, el ministro del Interior ha asegurado que siguen «trabajando de manera permanente, investigando». Sin embargo, ha reconocido que son hechos que en su gran mayoría se registraron en la denominada «época del plomo», con una banda muy activa.

«Desgraciadamente las unidades de investigación estaban fundamentalmente dedicadas a desarticular comandos todos los días, evitar atentados, protegerse… con lo cual las investigaciones de los atentados se realizaban pero no con los medios necesarios y precisos», ha reconocido para advertir: «Después la eficacia mejoró muchísimo».

También se ha referido a la polémica por el hecho de que un etarra que ha cumplido su pena esté ejerciendo como profesor en un centro educativo de Tudela. Ha reconocido que, «aunque nos cueste entender», es factible.

El ministro, por una reinserción «real y efectiva»

«No creo que se puedan poner límites a la reinserción. Lo importante es que sea una reinserción social real y efectiva, con asunción de la responsabilidad y saber qué se hizo, y que se hayan generado nuevos valores donde nunca volvería a hacer lo que hizo», ha planteado.

Además, se le ha preguntado por la rebaja de la pena a varios de la conocida como «La Manada», con condenas por la agresión sexual grupal a una joven en los Sanfermines de 2016. Se han beneficiado de la reforma de la ley conocida como «Solo sí es sí».

Al respecto, ha planteado que esa ley «tiene mucho más contenido y un alcance positivo en considerar de si hay o no consentimiento, agresión sexual o no».

Y sobre su opinión acerca de endurecer las penas en caso de corrupción, especialmente de políticos, Grande Marlaska ha opinado que «más que endurecer deben ser procedimientos más rápidos y efectivos y que las penas luego se cumplan», ha zanjado.