Pamplona (EFE).- El Parlamento de Navarra ha aprobado en el pleno de este jueves la reforma legislativa para resignificar y no derribar el Monumento a los Caídos de Pamplona, el edificio franquista más grande de España tras el del Valle de Cuelgamuros.
La modificación de la Ley Foral 33/2013 ha salido adelante con los votos de PSN, EH Bildu y Geroa Bai, las fuerzas que acordaron mantener en pie el edificio, lo que suscitó una fuerte polémica, especialmente entre las asociaciones memorialistas, presentes en la tribuna de invitados.
Contigo-Zurekin, por ser partidario de la demolición total, y UPN, PP y Vox, por oponerse a actuar sobre el inmueble, han votado en contra de la proposición.
PSN: Las democracias exigen mayorías
La parlamentaria del PSN Inma Jurío ha valorado que “el acuerdo tiene una mayoría suficiente para tomar medidas en las instituciones implicadas en este tema”, que “va más allá del derribo sí o no”.
“Las democracias exigen mayorías, exigen acuerdos y exigen decisiones políticas que obliguen a actuar sobre esos monumentos, y eso, en Navarra, lo hemos conseguido”, ha comentado.
Asimismo, ha considerado que “eliminar toda la huella del pasado puede suponer perder una oportunidad para aprender de él y enseñar la historia, pero es necesario vincular ese pasado a la actualidad”.

EH Bildu cree que el derribo es inviable
Arantza Izurdiaga, de EH Bildu, ha recordado que el monumento “está incluido en catálogo de protección del Plan Municipal de Pamplona en grado 2 y 3, lo que impide el derribo del edificio”.
“La modificación de la protección urbanística no es tan sencilla como algunos grupos pretenden afirmar; a través de la Ley de Memoria Histórica no es posible modificar ni derogar las normas de protección municipal”, ha incidido.
La representante abertzale ha sentenciado que “la falta de mayoría política y las dificultades jurídicas hacen que sea inviable el derribo”, algo a lo que “no obliga” la ley.
Un acuerdo de mínimos
Desde Geroa Bai, Mikel Asiain ha denunciado el “inmovilismo absoluto que ha permitido que esa edificación se haya mantenido durante décadas como el edificio de exaltación franquista más vergonzoso de Navarra”.
“Valoramos el acuerdo alcanzado como un acuerdo de mínimos, posiblemente no nos convence a todos como nos gustaría, pero es positivo porque nos permite avanzar y alcanzar un cierto consenso social y político en torno al monumento franquista”, ha asegurado.
UPN y PP creen que el proceso ha sido excluyente y opaco
Javier Esparza (UPN) ha señalado que “es una proposición de ley excluyente, porque se hace sin buscar consensos y sin participación, y porque pretende resignificar un edificio” que “ya se ha resignificado: ha habido una actividad cultural que nada tiene que ver con ninguna oda al franquismo”.
El portavoz regionalista ha considerado “gravísimo que EH Bildu lidere esta iniciativa, es detestable y denunciable, porque es la única formación política que no puede hablar de libertades, de derechos humanos ni fascismos”, misma idea que ha resaltado Javier García, del PP.

El líder popular ha apuntado que “la existencia en el centro de Pamplona de un monumento levantado en 1942 en el que se han llevado diversas actuaciones para el borrado de la simbología franquista no está entre las preocupaciones de los ciudadanos”.
“Lo han decidido a través de un proceso opaco, firmado sin contar con los órganos municipales, la ciudadanía, los grupos memorialistas, los expertos ni las distintas sensibilidades”, ha evidenciado.
Contigo-Zurekin afirma sentir dolor por esta reforma
En contraste, Carlos Guzmán (Contigo-Zurekin) ha lamentado que “hoy escribimos una de las páginas más oscuras de este Parlamento. Se marca un antes y un después en la legislación memorialista de Navarra”.
“Sentimos mucho dolor, no somos capaces de comprender cómo existiendo una mayoría progresista se apuesta por perpetuar en el tiempo ese símbolo que únicamente se edificó para honrar a quien fusiló a nuestros bisabuelos”, ha señalado.
“No hay mayor impedimento que la falta de voluntad política. Cuando ese engendro siga revinctimizando a las víctimas del franquismo, los únicos responsables van a ser ustedes”, ha interpelado a los proponentes.
Vox: Una pérdida de tiempo
Finalmente, Maite Nosti (Vox) ha considerado el debate “una pérdida de tiempo”, ya que “lo que tiene que hacer este Gobierno es ocuparse de los problemas actuales de los navarros: los excesivos impuestos, la vivienda, la sanidad y la seguridad”.