Pamplona (EFE).- El Parlamento de Navarra ha apoyado la formalización de un convenio entre los gobiernos estatal y foral que, tras la determinación del fuerte de San Cristóbal como «Lugar de Memoria», defina un proyecto memorialista para el lugar.
La moción, de Contigo-Zurekin, insta al Gobierno de España a «sentar urgentemente las bases jurídicas, istrativas y económicas que, mediante un convenio con el Gobierno de Navarra, permitan dotar de un uso memorialista al Fuerte de San Cristóbal».
Además, insta a los Gobiernos de Navarra y de España a que, una vez acordado este convenio, el proyecto memorialista implantado cuente con el consenso de las asociaciones memorialistas que durante las últimas décadas han trabajado por la recuperación de la memoria de este lugar.

Convertir el fuerte en un Lugar de Memoria
En su defensa, Carlos Guzmán (Contigo-Zurekin) ha considerado «buena noticia» el reciente anuncio del Gobierno estatal de que en este año 2025, al hilo de la conmemoración de la muerte de Franco, el fuerte del monte Ezkaba se convertirá en «Lugar de Memoria», como se venía reclamando.
Pero a su juicio quedarían pasos igual o más importantes», como son el acuerdo para su posible uso memorialista de la instalación y su «soporte presupuestario», lo que pretende Contigo-Zurekin al dar «un pequeño empujón» con esta moción.
«Las políticas públicas de memoria son el mejor antídoto para la sinrazón», ha considerado Guzmán, quien ha señalado al fuerte de San Cristóbal como «un tesoro histórico» para ello, aunque ha advertido de que cualquier actuación deberá contar con las asociaciones memorialistas.
Al respecto, ha recordado las vicisitudes vividas en su interior por los 7.400 presos que a lo largo de su historia pasaron por este fuerte, convertido en penal, con varios cientos de ellos fallecidos por enfermedades o directamente ejecutados durante el franquismo.
Disparidad de opiniones
En el turno de los grupos, Isabel Olave (UPN) ha defendido las enmiendas -aceptadas por CZ- para contar con las entidades locales afectadas para el proyecto memorialista y para que el convenio que surja sea asumible económicamente para Navarra.
No obstante, ha sido crítica con un objetivo de la moción que «lleva años de retraso», atribuible a que PSN, Geroa Bai, EH Bildu y CZ no han tenido posturas unitarias tras la «redundancia e ineficacia de sus iniciativas».
La socialista Inma Jurío ha valorado el «bastante consenso» actual entre estas últimas formaciones, ha respaldado las «adecuadas y conformes» políticas de memoria levadas a cabo con Geroa Bai en la consejería y ha asegurado que el PSN «defiende los intereses de Navarra, muchas veces frente al Estado».
Una enorme propiedad
Por EH Bildu, Arantza Izurdiaga ha defendido el acuerdo estatal en el que intervino su formación para la declaración de Lugar de Memoria Histórica y para el convenio con Navarra y entidades locales en la financiación. No ha dudado de que se llevará adelante, pero ha advertido de su reticencia a la cesión de una «enorme propiedad», que incluso puede que no debiera ser en su totalidad objeto de intervención.
El portavoz de Geroa Bai, Mikel Asiain, también ha considerado que las aportaciones de UPN enriquecían el sentido de la moción para su convicción «firme» y compromiso de convertir el fuerte en Lugar de Memoria.
«Sacan a Franco a pasear»
La abstención del PP la ha justificado Javier García tras advertir de que este asunto fue incluido en la Ley de Memoria Democrática del Gobierno de Pedro Sánchez como «exigencia» de EH Bildu.
Emilio Jiménez, de Vox, ha lamentado que de nuevo este asunto llegue al Parlamento por «grupos que se aburren o no tienen nada que ofrecer a los navarros», cuyas preocupaciones diarias son otras, ha dicho. Se ha mostrado molesto porque «sacan a Franco a pasear, destruyen nuestro patrimonio y usan el término memorialista de forma manipuladora».