Pamplona (EFE).- Tres propuestas artísticas conforman la primera edición del festival de artes vivas AT-AT-AT, un ciclo de performance se desarrolla este sábado en la Ciudadela.
‘Lo imposible es desaparecer’, de Lara Brown y Jonás de Murias; ‘Háblame, cuerpo’, de Nazario Díaz; y ‘Canto dorado’, de Élan d’Orphium, se representan en la Sala de Armas y una caserna de las inmediaciones, bajo la dirección creativa de la artista y comisaria Maia Villot de Diego.
Los trabajos proponen, a través de la danza, la música y el teatro, cuestiones relacionadas con el cuerpo, la identidad, el lenguaje, la tradición y la memoria. El programa lo han presentado en rueda de prensa la concejala de Cultura, Fiestas, Educación y Deporte, Maider Beloki, la comisaria del festival, Maia Villot de Diego, y Nazario Díaz, uno de los artistas que protagonizará una de las actuaciones del programa.
El programa AT-AT-AT quiere ser una invitación a mirar de otra manera, sin prisa y, si es posible, sin expectativas, sin anticiparse a lo que va a suceder. Es una invitación a la calma para disponer los cuerpos para la contemplación, para observar y escuchar sin la pretensión de querer entender, confiando en la experiencia de reunirse en un espacio para ver cómo alguien se mueve, baila, habla, suena, canta.
La obra que inaugura el festival, a las 13 horas en la Sala de Armas, es ‘Imposible es desaparecer’, un proyecto de Lara Brown junto a Jonás de Murias que completa una investigación acerca del origen del baile popular y su impacto en un cuerpo contemporáneo.
El trabajo reflexiones acerca de la necesidad de archivar un baile a través de la palabra, pensando en cómo los bailes populares viajan en los cuerpos de los danzantes para aparecer en nuestro presente. La pieza consiste en un intercambio/diálogo entre el peso de la palabra y la subjetividad del movimiento.
Más obras por la tarde
La Sala de Armas acoge también la segunda propuesta, a las 17 horas, ‘Háblame, cuerpo’. Esta obra es parte de ‘Looking for Pepe’, un estudio iniciado por Nazario Díaz en 2016 que parte de la figura del artista cordobés Pepe Espaliú (1955-1993) para desplegar una serie de investigaciones en torno al cuerpo, al lenguaje y al territorio.
‘Háblame, cuerpo’ toma su título del texto que Juan Vicente Aliaga escribió con motivo de la exposición realizada en el Pabellón Mudéjar de Sevilla en homenaje a Espaliú en 1994, un año después de su fallecimiento a causa del virus del sida.
El estudio en torno a Espaliú ya cómo él desarrolló vínculos entre su obra y su circunstancia, marcados por la enfermedad, en un momento social y político en plena transformación, inspira un trabajo en torno a la materia que muta o desaparece, ya la idea de desgaste y de sujeción de un cuerpo entendida como existencia física y social.
La última obra, ‘Canto dorado’, de Élan d’Orphium, se representa a las 18.30 en una caserna de la Ciudadela, y parte de lo que en ornitología se conoce como dispersión juvenil, el momento en el que las aves alcanzan la madurez suficiente para volar y salen pitando del nido.
Al mismo tiempo existe una retahíla de uso popular que entona “se te va a escapar el pajarito”. Todos esos pajaritos de nombres mil se reúnen para entonar ‘Canto dorado’, una fuga en forma de concierto donde una banda(da) de pájaros de barro trinan bajo la lluvia dorada.