Pamplona (EFE).- Las comunidades navarras en el exterior ya cuentan con su órgano de representación y participación, el Consejo de Comunidades, constituido este lunes con la presencia de responsables de las casas y hogares navarros en otros países y autonomías.
La consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo, quien ha presidido la constitución de este nuevo órgano, ha señalado a los medios de comunicación que los navarros y navarras en el exterior son «los mejores embajadores y embajadoras» de la Comunidad foral.
19 hogares, casas y centros navarros
El Consejo está contemplado en la Ley Foral de Relaciones con la Ciudadanía Navarra en el Exterior, cuyo objeto es promover el fortalecimiento de las relaciones institucionales con la ciudadanía navarra asentada fuera del territorio foral.
El Gobierno de Navarra acordó en una sesión celebrada el pasado 5 de febrero el reconocimiento oficial de 19 hogares, casas o centros navarros y vasco-navarros (seis de ellos en el extranjero) como comunidades navarras en el exterior y su inscripción en el Registro Oficial.
Se trataba de un paso previo dentro del desarrollo de la Ley Foral de Ciudadanía Navarra en el Exterior y el correspondiente decreto foral que regula la creación del Consejo de Comunidades.
Compromiso con Navarra
De esta manera, los 19 centros reconocidos como comunidades navarras en el exterior son Hogar Navarro de Sevilla, Hogar Navarro de Baracaldo, Casa de los Navarros-Nafarren Etxea de Barcelona, Hogar Navarro ‘San Francisco Javier’ de Vitoria, Hogar Navarro en Burgos, Hogar Navarro-Nafarren Etxea de Bilbao, Asociación Centro Vasco-Navarro ‘Laurak Bat’ de Valencia, Casa de Navarra en Zaragoza, Hogar Navarro en Cantabria, Asociación Cultural Navarra en Madrid, Asociación Cultural Hogar Navarro en Logroño, Casa de Cultura y Hogar Navarro en Valladolid y la Federación Nacional de Hogares Navarros.
Además de estos, también se reconocen los siguientes centros situados en otros países: Centro Navarro de Buenos Aires, Centro Navarro de Rosario, Centro Navarro de Mendoza y Centro Navarro de Bolívar (los cuatro en Argentina); Asociación Vasco Navarra de Beneficencia (Cuba); y la Asociación Navarra Siempre (París-Francia).
Más allá de un acuerdo que deriva de la Ley de ciudadanía navarra en el exterior, Ollo ha destacado el papel de los navarros y navarras que, a través de asociaciones y desde sus respectivas ciudades y regiones, «cada día reafirman su compromiso con una Navarra a la que contribuyen, de forma decisiva”.
Embajadoras de Navarra
Estas comunidades navarras, ha dicho, «ejercen, de facto, de embajadoras para la proyección exterior de la Comunidad Foral de Navarra y para la difusión de sus señas de identidad. La conexión y vínculo de esta ciudadanía navarra debe convertirse en un activo para el bien común de Navarra».
«Al mismo tiempo, se deben explorar las medidas necesarias para crear escenarios que faciliten el retorno voluntario de los navarros y navarras en el exterior y la atracción del talento emigrado”, ha comentado.
En este sentido, ha asegurado que el nuevo Consejo «es un órgano importante porque incorpora la voz de los navarros y navarras que viven en el exterior de Navarra, pero que a través de asociaciones siguen queriendo formar parte del proyecto de Navarra».
Ollo ha explicado que hay una ciudadanía joven que, en torno a 2008, con la crisis económica, se fueron de Navarra y «algunos han regresado ya pero todavía hay muchos que viven en el extranjero pero que sí se juntan entre ellos y que quieren participar en ese proyecto».
La nueva diáspora
Es un colectivo diferente al de los emigrantes del siglo XX, que crearon casas navarras. La «nueva diáspora», ha apuntado la consejera, «es mucho más joven» y «siguen juntándose, reuniéndose y colaborando con el Gobierno de Navarra», pero no mediante casas u hogares, sino a través de la estrategia Next.
Este colectivo está formado por unas 9.000 personas, una cifra que se ha mantenido estable en los últimos años. El máximo de jóvenes emigrados llegó a ser de 15.000 durante la crisis económica.
La consejera ha declarado que «irse fuera de Navarra no es malo ni bueno en principio» y ha resaltado que «los jóvenes ahora tienen un concepto muy global del mundo, para ellos ya no existen las fronteras, y eso es positivo».