Pamplona (EFE).- La Asociación de Daño Cerebral de Navarra (Adacen), junto al Nair Center y varias empresas de la Comunidad Foral, trabajan en el diseño de un dispositivo llamado ‘IASpeak’, basado en inteligencia artificial, que permite la comunicación y rehabilitación efectiva a personas con disartria.
La disartria es un trastorno de la ejecución motora del habla. Los músculos de la boca, la cara y el sistema respiratorio se pueden debilitar, moverse con lentitud o no moverse en absoluto después de un derrame cerebral u otra lesión cerebral.
Para ayudar a estas personas, el dispositivo -en cuyo desarrollo participan las empresas Veridas, BigD, Falcon Electrónica y Copysan- permitirá la práctica activa del lenguaje de la persona afectada ofreciendo imágenes y oraciones asociadas a palabras concretas, junto con un audio de la pronunciación correcta, con la voz del propio paciente.
Una IA que ‘traduce’ el mensaje
En la presentación del proyecto a los medios de comunicación, Francisco Javier Rozas, de la empresa Falcon Electrónica, ha explicado que el dispositivo capta la voz del , la codifica y la comprime para enviarla a la nube, donde los algoritmos de inteligencia artificial transforman, procesan y ‘traducen’ el mensaje.
El mismo dispositivo reproduce el mensaje de forma clara y audible para el y la persona con la que está hablando. El tiempo entre la pronunciación del mensaje y su reproducción es ahora de unos pocos segundos, pero el objetivo del proyecto, que estará terminado para finales de 2026, es que la conversación transcurra en tiempo real, sin pausas.
En la empresa, ha afirmado, creen que la tecnología «debe ser útil y debe ayudar a las personas y mejorar su vida. Y por eso en este proyecto hemos puesto mucho esfuerzo y cariño porque es un proyecto tecnológicamente muy avanzado, pero a su vez es muy humano y muy enfocado en las personas, especialmente en las que tienen unas necesidades especiales».
Una herramienta importante para la rehabilitación
Durante la presentación se ha realizado una demostración del dispositivo en la que ha participado una persona afectada por disartria, Manuel Palo, quien se ha mostrado contento: «Para mí es una manera de comunicarme con las personas que más quiero, mi hermana, mi cuñado».
Se trata, ha dicho, de «gente que quiero muchísimo y dentro de mi pequeño corazón tengo un sentimiento de poder hablar y poder comunicarme con ellos».
Esta aplicación permitirá además que pacientes que se encuentren en terapia del habla practiquen de manera activa e independiente desde su casa los fonemas recomendados por los logopedas de Adacen en función de cada situación y necesidades personales.
Así, las personas usuarias reciben una retroalimentación de la calidad de su pronunciación que les ayuda a mejorarla. El incremento de la práctica en casa produce mejoras en un plazo de tiempo más corto.
Los y las profesionales en logopedia de Adacen también pueden acceder a los parámetros con los que se calificó al paciente para realizar un seguimiento y guiar la terapia.
Recogida de muestras de voz
Andrés Ilundain, director de Adacen, ha indicado que en estos momentos el proyecto se encuentra en una fase de recogida de diferentes muestras de voz para poder crear una base de datos que sirva para alimentar y entrenar los modelos tecnológicos.
En definitiva, ha resaltado, «con este proyecto lo que pretendemos conseguir es un sistema que ayude a estas personas a mejorar su capacidad del habla en algunos casos y en otros, a retrasar el deterioro lo máximo posible».
Ilundain ha aseverado que el objetivo es «poder evitar o reducir el sentimiento de aislamiento y frustración que provocan las dificultades de comunicación, ya que, a pesar de que la persona en algunos casos es capaz de elaborar un discurso con sentido y bien estructurado, este es de difícil comprensión para el interlocutor».
