Pamplona (EFE).- La ampliación del panteón de restos de personas fusiladas no identificadas de la Guerra Civil y el franquismo en el cementerio de San José de Pamplona estará operativa en marzo.
Las obras que se están realizando, mediante convenio con el Gobierno de Navarra, buscan mejorar la capacidad del panteón construido en 2013, que podía acoger hasta 60 cajas, y que ya estaba completo.
Así lo ha informado el Consistorio con motivo de la visita que han realizado los de la Gerencia y la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona, junto con personal técnico municipal.
Este aumento de capacidad atenderá también, a un abanico más amplio, abriéndose también a restos ya identificados.
Dos panteones de 3×3 metros
La ampliación, con un presupuesto de 278.106 euros, presidida por un monolito rectangular de granito de gran tamaño, similar al que hay en el panteón actual, está compuesta por dos panteones de 3×3 metros en planta.
Con forma de poliedros incrustados en el suelo y desde los laterales, los panteones estarán rematados en granito negro “Zinbabwe”. El pavimento de la plaza está realizado en el mismo granito negro.
La zona tendrá, además, dos bancos, dos olivos y dos atriles colocados de manera simétrica, según detalla el Ayuntamiento que añade que los trabajos están casi culminados, a falta de las labores de jardinería.

Panteón de titularidad municipal
El conjunto se ha construido al norte del recinto, en la parte interior del cuadro 21 del camposanto. La zona, de 135 m2, está delimitada por las calles San Simón, San Juan, San Gabriel y San Lucas, próxima a la puerta de los ciervos.
Las obras las lleva a cabo la empresa Aguaser Suministros y Servicios SL.
El Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra colaboran en la ampliación de este panteón de titularidad municipal a través de un convenio por el que el Ejecutivo foral ha aportado 125.000 euros.
Al respecto el Consistorio señala que la existencia de un espacio de reconocimiento y recuerdo es una demanda histórica del mundo asociativo memorialista.
También es una previsión de la Ley Foral 33/2013, de 26 de noviembre, de reconocimiento y reparación moral de las ciudadanas y ciudadanos navarros asesinados y víctimas de la represión a raíz del golpe militar de 1936.
Tres nuevos tipos de víctimas
Gracias a esta ampliación, el panteón acogerá a tres nuevos tipos de víctimas, entre ellas aquellas cuyos restos proceden de una fosa de Navarra y que, siendo identificadas, no han podido entregarse a sus familiares o sus familias no han podido encargarse de ellas.
También restos de residentes en Pamplona fusilados e identificados, cuyas familias soliciten inhumación en el panteón y víctimas navarras que, habiéndose encontrado sus restos en fosas de otros lugares de España, y que, habiendo identificado sus cuerpos, no han podido ser entregados a sus familiares o no han podido hacerse cargo de ellos.
Estos supuestos completan los inicialmente previstos: restos humanos de víctimas de la Guerra Civil o del franquismo desaparecidas y exhumadas conforme a la normativa foral y a víctimas cuyos restos se hubieran encontrado en una fosa de Navarra, sin que haya sido posible su identificación.