La directora del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, Liz Ivett Meñéndez (d), y la abogada especialista en derechos de las mujeres, Clea Yenipher Guerra Romero, han recibido este martes el Premio Internacional Navarra a la Solidaridad al Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán. EFE/Iñaki Porto

Premio Internacional a la Solidaridad para el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán

Pamplona (EFE).- El Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán ha sido reconocido con el Premio Internacional Navarra a la Solidaridad por sus 45 años de trabajo en defensa y promoción de los derechos de las mujeres, especialmente con mujeres de sectores precarizados por la pobreza, exclusión y la discriminación étnico racial.

El Salón del Trono del Palacio de Navarra ha acogido el acto de entrega del galardón, que concede el Gobierno Foral en colaboración con Laboral Kutxa y que está dotado con 25.000 euros.

En representación de la entidad han recogido el premio la directora ejecutiva del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, Liz Ivett, y la abogada especialista en derechos de las mujeres de la organización Clea Yenipher.

El Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, cuya candidatura ha sido presentada por la Fundación APY Solidaridad en Acción, ofrece servicios de asesoría, orientación y litigio especializado frente a la violencia de género a través de sus cuatro líneas estratégicas: Derechos Humanos de las mujeres; participación política; desarrollo rural, así como derechos sexuales y ciudadanía en salud.

La figura de Flora Tristán, pensadora feminista que da nombre al centro, se ha ensalzado en el acto en el que igualmente se ha reconocido a «todas las Floras que trabajan en la institución».

Con «honor y gran alegría»

Con «honor y gran alegría» han recibido las representantes del centro el premio que reconoce su aporte «a un mundo más igualitario y más justo», ha manifestado la abogada, quien ha recordado la labor de esta organización feminista a lo largo de más de 45 años en favor de los derechos de las mujeres, niña y adolescentes.

En estas décadas, ha dicho, han hecho importantes aportes a las políticas públicas, con una legislación favorable a la igualdad, la lucha contra la violencia de género y la deconstrucción del patriarcado, un «mal global que tanto daño nos hace».

No obstante, ha apuntado, quedan «muchos desafíos, grandes amenazas en un país que atraviesa una de las crisis democráticas más grandes de las últimas décadas».

En esa línea ha subrayado que la lucha contra la violencia hacia las mujeres «duele mucho» en su país, lo que ha apoyado con cifras como los más de 140 feminicidios de 2024, los más de mil embarazos de niñas forzadas a seguir la gestación tras una violación o la más de 25.000 denuncias por violencia sexual.

«Se nos llama feminazis»

Su labor se desarrolla en zonas especialmente golpeadas por la desigualdad y en un «contexto de persecución y hostigamiento» en el que ha denunciado: «Con mucha ligereza se nos llama feminazis».

“Las mujeres son la clave como agentes de prosperidad” ha sostenido en la clausura la presidenta de Navarra, María Chivite, quien ha subrayado que lograr el bienestar universal para todos pasa porque «tanto hombres como mujeres reclamen derechos para la mujer».

Eso, ha continuado, era algo que tenía presente Flora Tristán quien tenía muy claro que el progreso de la humanidad no sería posible si las mujeres seguían oprimidas y relegadas.

Asimismo ha subrayado el trabajo que durante más de cuatro décadas lleva a cabo el Centro de la Mujer Peruana para “luchar por combatir por las desigualdades estructurales que restringen el ejercicio de la ciudadanía y los derechos de las mujeres en Perú”.

Chivite ensalza el trabajo feminista

Chivite, quien se ha referido a sí misma como una «presidenta feminista que preside un gobierno feminista», ha ensalzado el trabajo reivindicativo del movimiento feminista, “un trabajo desde el asociacionismo, de base social, que nos ha empujado a los poderes públicos, no solo para una sociedad más igualitaria, sino también más justa”, ha indicado.

Aspecto en el que ha destacado que “el feminismo es inductor de otras luchas como la defensa del medio ambiente, del territorio, de las minorías étnicas o de la misma lucha contra la pobreza. Por eso, en países emergentes, pero incluso aquí, en los más desarrollados, las mujeres son la clave como agentes de prosperidad”.

En su intervención ha subrayado también la importancia de la cooperación al desarrollo, «motivo de orgullo colectivo» para Navarra que el próximo año invertirá 20 millones en ese ámbito.

El «encomiable trabajo» de la organización en la defensa y promoción de las mujeres se ha destacado por el presidente de Laboral Kutxa, Adolfo Plaza, quien ha mostrado su reconocimiento y agradecimiento a todas las personas que trabajan por causas tan dignas.