Una imagen extraída de un vídeo distribuido por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) el 3 de junio de 2025 muestra una explosión en el puente de Crimea. EFE/EPA/UKRAINIAN SECURITY SERVICE

Ucrania responde a la ofensiva terrestre rusa con sabotajes cada vez más audaces

Marcel Gascón |

Kiev, (EFE).- Después de alcanzar el domingo más de cuarenta aviones de combate rusos con drones escondidos en camiones de transporte civil, Ucrania atacó este martes el puente de Kerch que une Crimea con Rusia con más de una tonelada de explosivos colocados bajo el agua, en otra operación preparada por los servicios secretos de Kiev durante meses.

Aunque no se conoce por el momento el alcance exacto del que es el tercer ataque contra el puente de Kerch, esta acción del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), el mismo que llevó a cabo la operación contra los aeródromos, tiene mucho valor simbólico y pone de manifiesto las vulnerabilidades rusas en la defensa de uno de los objetivos más preciados para los ucranianos en esta guerra.

«Crimea es Ucrania»

«Crimea es Ucrania, y cualquier expresión de la ocupación recibirá una respuesta contundente», dijo el jefe del SBU, Vasil Maliuk, al informar sobre el ataque contra el puente, que fue preparado durante «varios meses» y tuvo lugar durante la madrugada del lunes al martes.

Construido entre 2016 y 2019, el puente que se extiende sobre el estrecho de Kerch conecta a Rusia con la península ucraniana de Crimea, anexionada por Moscú en 2014 y símbolo de la permanencia del dominio ruso en ese territorio.

Como apuntó Maliuk tras celebrar el éxito de la operación contra el puente de Kerch este martes, esta infraestructura no tiene sólo un valor simbólico: también tiene importancia para el suministro a las tropas rusas desplegadas en el territorio ocupado de Ucrania.

La infraestructura fue dañada por primera vez al inicio de la guerra por los servicios secretos ucranianos con un explosivo colocado en un camión de transporte regular que mató a cinco personas y provocó el desprendimiento de una parte de la calzada al explotar mientras el vehículo cruzaba el puente.

El método de los camiones

El método elegido para perpetrar el ataque de hoy es similar al que permitió el lunes a Kiev destruir más de un tercio de los aviones portadores de misiles de crucero estratégicos con los que contaba Rusia.

Imagen de los drones que fueron lanzados contra aeródromos militares en cinco regiones rusas. EFE/ Baza/Telegram

Para neutralizar estos aviones, el SBU escondió drones de visión remota que cuestan apenas unos cientos de dólares cada uno bajo los techos de las casas prefabricadas de madera que, aún desmontadas, transportaban los camiones seleccionados para la misión.

Cuando los vehículos, cuyos conductores no tenían constancia de la operación, se encontraban cerca de las bases aéreas en cuestión, los drones fueron activados de forma remota para golpear los objetivos.

Según el SBU, la operación causó al enemigo daños materiales de más de siete mil millones de dólares.

Un acto «terrorista» en Briansk y Kursk

El Comité de Instrucción de Rusia, la principal agencia federal de investigaciones del país, señaló este martes a Ucrania por la voladura de dos puentes en las regiones fronterizas rusas de Briansk y Kursk.

Briansk y Kursk son dos regiones clave para las operaciones en el noreste de Ucrania del Ejército ruso, que ha iniciado una ofensiva contra la región ucraniana de Sumi y amenaza también con hacerse con más territorio en la vecina Járkov.

Dos trenes descarrilaron como consecuencia de la voladura de estos puentes, una acción que no ha sido reivindicada por Kiev y que ha sido calificada de «terrorista» por Moscú.

Siete civiles rusos murieron en estos descarrilamientos y más de un centenar resultaron heridos, que se suman a la larga lista de víctimas que cada semana provocan los ataques rusos contra Ucrania.

Las operaciones del SBU contra los aeródromos rusos y contra el puente de Kerch han sido celebradas por muchos ucranianos como demostraciones de que su país sigue teniendo capacidad para golpear al enemigo y continuar resistiendo a la agresión militar con garantías.

Queda por ver si estas dos acciones y los ataques a los puentes de Briansk y Kursk influirán en la situación en el frente, donde Rusia sigue llevando la iniciativa y se prepara para conquistar más territorio en Sumi y para llevar las hostilidades a Ucrania central entrando por primera vez durante la guerra en la región de Dnipropetrovsk.