Vista de la playa en la Bahía de Santander. EFE/ Roman G. Aguilera.

Más calor y menos nieve: así evoluciona el clima en Cantabria

Santander (EFE).- La temperatura media ha subido durante las tres últimas décadas 0,3 grados en Cantabria y medio grado en el Arco de la Bahía de Santander, mientras que las precipitaciones se mantienen estables.

La delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, ha presentado este jueves un informe sobre el clima de la comunidad autónoma con el responsable regional de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Sergio Fernández, en el que también se refleja un incremento sostenido de la temperatura media del mar de 0,3 grados cada diez años.

El aumento en un 8 por ciento del número de horas de sol y la disminución del promedio de nevadas en Campoo, de 31 a 15 días, son otras de las conclusiones significativas de este documento, elaborado en 2024 por técnicos de la Aemet y presentado hoy, coincidiendo con el Día del Medio Ambiente.

La delegada del Gobierno ha sostenido que el cambio climático «es ya una realidad». «No se puede negar lo que es evidente, la realidad cada vez se lo pone más difícil a los negacionistas», ha subrayado, en alusión a «sectores ultras y partidos políticos de ultraderecha con posiciones anticientíficas respecto al cambio climático».

El doble de días de calor

La temperatura media anual de Cantabria ha aumentado 1,26 grados desde 1961, aunque ese crecimiento se ha acelerado en los últimos treinta años, hasta unos 0,3 grados por década.

El año 2024 fue muy cálido (0,8 grados por encima del periodo de referencia 1991-2020) y registró hasta 64 días con temperaturas por encima de 25 grados en el aeropuerto de Santander, cuando la media en los últimos treinta años fue de 37.

La temperatura máxima de 2024 fue de 43,1 grados, registrada en Tama, solo cuatro décimas menos del récord autonómico que ostenta Terán de Cabuérniga.

Una persona se baña en el parque de Santa Lucía este domingo en la localidad cántabra de Cabezón de la Sal. EFE/Pedro Puente Hoyos.

Según el delegado de la Aemet, en Cantabria se aprecia calentamiento, pero «ligeramente inferior» a otras zonas de la Península Ibérica. Las más afectadas, ha precisado, son las del interior del Arco Mediterráneo.

Y ha aludido a las mediciones del Observatorio de Izaña (Tenerife) de la concentración de CO2, que lo sitúan como principal causante del cambio climático observado durante las últimas décadas.

Llueve un día de cada tres

Fernández ha explicado que «no ha habido grandes cambios» respecto a la cantidad de precipitaciones ni al número de días de lluvia registrada en las últimas décadas, que permanece en torno a unos 120 días al año, o lo que es lo mismo, uno de cada tres.

La precipitación promedio en 2024 fue de 1.244 litros por metro cuadrado, por lo que fue un año normal.

La Aemet aprecia diferencias entre el litoral y la zona centro de Cantabria, donde llueve más días, entre 125 y 150 al año, y en el fondo del valle de Liébana y en la Cantabria del Ebro, donde se registran menos precipitaciones.

Menos nieve y un mar más cálido

Sin embargo, 2024 fue un año con muy pocos días de nieve, en consonancia con la tendencia de los últimos años.

En Mataporquera, se ha pasado de una media de 31 días de nieve al año en los 2000, a solo 15 en lo que va de la presente década.

De hecho, en 2024 y 2025 se han registrado solo seis días con nevadas.

La temperatura superficial del mar Cantábrico también refleja un calentamiento. En 2024 alcanzó el tercer valor más alto registrado, con 0,7 grados más.

Los tres máximos históricos de temperatura del Cantábrico corresponden a 2022, 2023 y 2024, y el incremento en esta variable es también de 0,3 grados, más acusado en los meses de abril y noviembre.

Cumbres nevadas en Alto Campoo. EFE/ Celia Agüero.