Vitoria (EFE).- El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, han ensalzado el legado y la contribución del lehendakari José Antonio Ardanza, que murió ayer, a la Euskadi actual «en paz». Además han puesto en valor su figura como un referente político de primer orden.
Urkullu y Ortuzar han comparecido este martes por separado y de manera solemne para dar lectura a sendas declaraciones del Gobierno Vasco y del PNV, respectivamente, para recordar la trayectoria del lehendakari con el mandato más longevo, desde 1985 hasta 1999.
En la sede de la Lehendakaritza y delante de una ikurriña con un crespón negro en señal de duelo, Urkullu ha subrayado que «respeto» es la palabra que resume el sentimiento común hacia él «por lo que hizo, por lo que dijo y por lo que dio».
Ha recordado además su «lucha sin descanso en favor de la paz y la convivencia», así como su «firmeza ética y su condena sin paliativos de la violencia y el terrorismo» y su disposición al diálogo y al acuerdo.
«El lehendakari Ardanza es un referente político e institucional de primer orden en Euskadi. Su legado es un ejemplo de entrega y compromiso para todos los que tenemos responsabilidades públicas», ha concluido.
Notable desarrollo del Estatuto
Desde la sede del PNV, Ortuzar ha apuntado que sin el «legado político» de Ardanza «sería difícil entender la Euskadi próspera y en paz» actual.
Ha destacado que es una de las «figuras políticas más relevantes de la segunda mitad del siglo XX» tras insistir en su «denodada lucha» por el autogobierno vasco, con un «notable desarrollo del Estatuto durante sus catorce años» como lehendakari, y por conseguir el fin del terrorismo de ETA con «múltiples iniciativas» como el Pacto de Ajuria Enea.
«Militante durante más de 60 años, siempre al servicio de las ideas abertzales y democráticas» y con una «vocación de servicio a su país y un férreo compromiso con el PNV», ha concluido Ortuzar.
Recuerdo de colaboradores y amigos
Representantes políticos y colaboradores que compartieron trabajo y trayectoria con Ardanza han publicado distintos artículos en varios medios de comunicación en su honor.
Un recuerdo que ha estado presente también en el minuto de silencio que ha precedido al acto en el que el Athletic Club ha llevado la Copa a la Casa de Juntas de Gernika, en el que ha participado la presidenta de las Juntas Generales, Ana Otadui.
Entre los que han tenido palabras de iración, Juan María Atutxa, expresidente del Parlamento Vasco, y exconsejero de Interior con Ardanza, se ha referido a la figura no solo del político, sino también la del amigo, del que ha subrayado que le ayudó a superar momentos difíciles, entre los que ha citado los intentos de asesinato por parte de ETA contra él.
«Reivindico tu pasión por Euskadi. Una forma de ser y hacer que es ya parte de la mejor historia del país», ha defendido.
Liderazgo por la paz
El socialista Ramón Jáuregui, vicelehendakari en uno de los mandatos de José Antonio Ardanza, ha destacado su liderazgo por la paz, su reconocimiento de la pluralidad vasca, su apuesta por el autogobierno y su impulso a la modernidad económica y a la transformación industrial del País Vasco.
«La Euskadi de hoy es la consecuencia de aquellas decisiones y de aquellas importantes inversiones. Ardanza fue un hombre de pactos, un hombre de paz, un gran hombre», ha dicho.
Su responsable de comunicación como lehendakadi, el actual portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha recordado por su parte los años complicados que le tocó vivir a Ardanza y ha destacado que el bienestar del que disfruta hoy la sociedad vasca «es la mejor demostración de que su apuesta en aquellos años difíciles fue acertada».
La capilla ardiente de José Antonio Ardanza, que murió ayer en su casa de Urdaibai a los 82 años, se instalará mañana en el Palacio de Ajuria Enea, residencia oficial del lehendakari, y por la tarde tendrá lugar el funeral en su localidad natal de Elorrio (Bizkaia).