Bilbao.- (EFE).- La directora científica del centro vasco de investigación sobre cambio climático BC3, María José Sanz, ha afirmado que «el clima está perturbado y va a cambiar».
La experta ha avisado de que «vamos con retraso» en la lucha para mitigar los efectos del cambio climático, por lo que «obviamente nos vamos a tener que adaptar».
Sanz ha repasado en una entrevista con EFE los impactos que se avecinan derivados de las «perturbaciones» que sufre el clima.
Lo ha hecho con ocasión de la conferencia científica internacional sobre Big Data y cambio climático celebrada esta semana en Bilbao, bajo la organización de la ONU.
Negacionismo
En un contexto de avance de fuerzas de ultraderecha negacionistas de la crisis del clima, la científica ha insistido en que el «cambio climático es innegable».
«Haciendo las preguntas correctas a estos que dicen ser negacionistas, ninguno se va a atrever a negar que hay un cambio climático, ni siquiera Trump», ha sostenido.
Sin embargo, «sí intentarán negar que la causa es el modelo de desarrollo que tenemos», ha señalado la experta.
Además de dirigir el BC3, Sanz es miembro del Grupo Especial para los Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero de la Mesa o «Bureau» del Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).
La especialista ha valorado la mejora de la concienciación en la lucha contra el cambio climático.
Con retraso
Ha advertido, sin embargo, de que en relación a «las metas que nos hemos impuesto para quedarnos en una franja más o menos segura en la que no va a haber unos impactos enormes, no vamos tan bien como deberíamos»,
«Vamos con retraso», ha asegurado.
«El clima está perturbado y va a cambiar», lo que provocará «una serie de impactos en cascada», ha señalado la experta.
Ello, según ha indicado, afectará a la economía y a «nuestra forma de vivir» y «obviamente nos vamos a tener que adaptar».
Según ha detallado, «va a cambiar la distribución de las precipitaciones» y habrá «incrementos de temperaturas mayores en unas zonas del planeta que en otras».
También se registrarán sequías «en sitios donde nos las había o serán más pronunciadas donde las había antes» y se darán «eventos extremos donde antes no los había…».
El nivel del mar en las zonas costeras, ha continuado, «subirá» ,
El problema,, ha afirmado, serán también las tormentas con infraestructuras «pensadas para un determinado nivel de impacto», lo que llevará a tener que «repensarlas y eso tiene un coste…».
Impactos «en cascada»
De todo ello, según ha indicado, se derivará «una serie de impactos en cascada».
Por ejemplo, se verán afectadas la producción de alimentos y la salud por las olas de calor o por cambios que se puedan producir en enfermedades infecciosas o el comportamiento de las bacterias.
Ello impactará en el sistema sanitario, que tendrá que reforzarse para afrontar «cargas que antes no tenía», según ha dicho.
El cambio climático también afectará a cuestiones como la productividad en el trabajo, que bajará en determinadas zonas ya que «los trabajadores van a estar expuestos a olas de calor», ha señalado.
La directora del BC3 ha abogado por «anticiparse» a esos escenarios y aplicar «el principio de precaución» ante la posibilidad de que los tiempos previstos para los cambios se adelanten.
Ha señalado, en este sentido, que en su momento «no fuimos capaces de predecir que en 2020-24 íbamos a tener los fenómenos que estamos viendo», aunque ahora «los modelos han mejorado mucho», ha valorado.
Eventos extremos
Según ha recordado, las predicciones del internacional del cambio climático hace unos veinte años «eran que eventos extremos iban a aparecer a finales de este siglo».
Sin embargo, «ya tenemos eventos extremos muy atribuibles a los cambios del clima», ha evidenciado.
En este contexto, la experta ha abogado por afrontar el problema como «una oportunidad» para mejorar.
A su juicio, es «impresionante que te puedas comprar camisetas de algodón por 2 euros y que las tires en dos lavados a la basura».
Según ha lamentado, «este modelo de desarrollo en aras a la producción y el consumo está acelerando una serie de procesos» que redundan «en un consumo energético, en desperdicios…».
Ante ello, «la pregunta es si hemos entrado en un ciclo interminable de consumo que no tiene fin. El problema -ha advertido- es que el planeta sí lo tiene».
Conferencia internacional
El centro de investigación sobre el cambio climático BC3 ha colaborado en la organización de la 8ª conferencia Internacional sobre Big Data y Ciencia de Datos para Estadísticas Oficiales, que, promovida por la ONU, ha acogido Bilbao.
En ella han tomado parte expertos internacionales que han debatido sobre cómo la gestión de grandes volúmenes de datos pueden contribuir a paliar las consecuencias del calentamiento global.
Según Sanz, «los datos y el conocimiento son la base de la toma de decisiones», pero está el «gran problema» de que la gran cantidad de información existente hace que sea «difícilmente manejable».
Ante ello, ha apostado por que los datos y el conocimiento sean «un bien común, accesibles a todos», en beneficio de la sociedad, y no se conviertan en «un negocio».
Además, ha destacado la necesidad de «un ejercicio colectivo y ordenado» en las actuaciones para combatir el cambio climático, también entre los científicos.
A su juicio, supone «un riesgo» que no haya «una orquestación» entre todos los actores que garantice y acelere la transformación necesaria, ha alertado. EFE