San Sebastián (EFE).- El verano se hará esperar, pero será normal en temperaturas y precipitaciones.
La estación estival puede costar que entre en el País Vasco, donde la sensación veraniega podría comenzar a partir del 15 de julio, aunque después está prevista una temporada normal, o ligeramente más cálida en la llanada alavesa, y con precipitaciones ligeramente inferiores a la media.
La delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Margarita Martín, ha avanzado este miércoles en rueda de prensa la previsión para el verano, que desde el punto de vista meteorológico comienza el jueves, 20 de junio, a las 22.15 horas.
El verano se hará esperar
A pesar de que el comportamiento de junio ha sido «muy irregular», la segunda mitad será más estable aunque las temperaturas serán suaves y habrá poca precipitación, ha indicado.

Julio seguirá siendo inestable hasta alrededor del día 15, cuando se instaurará el verano, una estación que «siempre está asegurada por lo menos durante un mes o mes y medio» en el País Vasco, salvo excepciones como 2002, 1977 o 1936, años en los que no hubo verano.
«El mar no ha alcanzado los 20 grados y hasta que roce esa temperatura no llega el verano al País Vasco», ha indicado.
De esta manera posiblemente el próximo mes será el más fresco del verano, al contrario de lo que ha sucedido desde 2020 cuando agosto y septiembre eran menos cálidos.
En cuanto a las personas que se disponen a disfrutar de las fiestas de San Juan y de San Marcial, Margarita Martín ha señalado que en ambos casos no necesitarán paraguas porque no se espera lluvia.
Para el 24 de junio está previsto un calor «no excesivo» con alternancia nubes y claros y brisas mientras el día 30 registrará temperaturas algo más elevadas y viento del suroeste.
Primavera sin episodios extraordinarios
Marzo y abril han sido algo más cálidos de lo normal y secos, pero la «sorpresa» ha llegado en mayo cuando se ha producido más precipitación, aunque sin sobrepasar los datos medios habituales.
La media de lluvia registrada entre marzo y junio en el Observatorio de Igeldo ha sido de 353 litros por metros cuadrado, cuando lo normal es de 364.

En cuanto a las temperaturas, la media ha sido de 12,5 grados, por lo que ha sido cálido aunque solo por una décima.
En Foronda la precipitación ha sido de 157 litros por metro cuadrado, 16 menos de lo normal y la temperatura ha distado tres décimas de la que correspondería.
El máximo de lluvia registrada en la primavera fue la contabilizada el 19 de mayo en Hondarribia, donde se alcanzaron 62 litros por metro cuadrado.