San Sebastián (EFE).- Clásicos del jazz contemporáneo avalados por largas trayectorias como el guitarrista John Scofiled y el contrabajista Dave Holland junto con William Parker, uno de los máximos exponentes del free jazz, han protagonizado la penúltima jornada del Jazzaldia, en la que banda North Mississippi Allstars ha llevado los ecos del blues sureño a la playa de La Zurriola.
Parker ha centrado la velada de este sábado en la Plaza de la Trinidad, el emblemático escenario del festival donostiarra, acompañado de Rob Brown al saxo alto, Eri Yamamoto al piano e Ikuo Takeuchi a la batería, después de haber actuado en formato dúo con Yamamoto el jueves en el Museo San Telmo.
El free jazz de Willliam Parker
Es la primera visita al festival de este músico, que este domingo recoge el premio Donostiako Jazzaldia en su tercer recital, esta vez en el teatro Victoria Eugenia, de nuevo con Yamamoto y Takeuchi.

Prolífico, con más de 40 discos en su haber, además de activista y pedagogo, Parker nunca ha buscado grandes audiencias y ha seguido fiel a la música en la que cree durante las más de cinco décadas de recorrido musical que inició en su Nueva York natal a comienzos de la década de los años 70.
De ello ha dado muestra al público donostiarra en un recital que ha arrancado con el sonido de un cuerno de caza que, a modo de llamada, ha tocado Parker.
Le han precedido en el escenario John Scofield y Dave Holland, dos nombres propios del jazz moderno con un bagaje propio cada uno que llevan varios años tocando juntos.

Son amigos, se conocen bien y esta simbiosis se ha apreciado en su recital con algunos diálogos cómplices entre ambos instrumentos e improvisaciones con las que han alternado temas de cada uno de ellos.
Segunda cita con John Zorn
Horas antes, el Kursaal ha acogido la segunda cita con la música de John Zorn, que ha corrido a cargo de la misma formación que este jueves deslumbró con la ‘Suite for piano’: Brian Marsella, al piano, Jorge Roeder al bajo y Ches Smith a la batería, a los que se ha sumado Julian Lage, uno de los guitarristas que abordó la más sosegada ‘Teresa de Avila’.
En esta ocasión el programa incluía ‘Incerto’, una composición que exige un ejercicio de prestidigitación técnica y musical, y ‘Simulacrum’, en la que el músico neoyorquino muestra su lado más salvaje y su ansia exploratoria con un sonido difícil, extremo, en constante tensión.
El trío liderado por John Medeski al órgano, con Matt Hollenberg a la guitarra y Kenny Grohowoski a la batería, ha sido el encargado de afrontar este trabajo de John Zorn que no deja prácticamente ninguna oportunidad al relax.
Ecos del Mississippi en la playa
En un tono diferente se ha desarrollado el concierto de North Mississippi Allstars, un grupo con el que también ha colaborado en alguna ocasión John Medeski, aunque con un registro totalmente diferente.

La banda creada en 1996 por los hermanos Luther (guitarra) y Cody Dickinson (batería), con Carwyn Ellis al bajo, ha llevado el blues del Delta y el rock sureño a la playa de La Zurriola.
‘Up and rolling’, de su álbum del mismo nombre, y ‘Shake Em on Down’ han sido algunas de las canciones que se han podido escuchar en la playa en un concierto que, a pesar de un ligerísimo sirimiri que durante unos minutos ha amenazado con aguar la fiesta, finalmente ha transcurrido sin sobresaltos meteorológicos.
El publico más joven ha acudido a la cita con ‘Chill Mafia’, el colectivo de Pamplona que reúne a grafiteros, cantantes y productores que practican un género de difícil clasificación que algunos definen como ‘trup-rural’. Euskera, castellano, hip-hop, música de los ochenta, house y algún corrido mexicano, pasado por la turmix del grupo navarro, todo cabe en su propuesta musical.