Bilbao (EFE).- El alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, ha pedido a toda la sociedad «compromiso y responsabilidad compartida» para «no permitir, frenar y denunciar» las agresiones machistas, racistas y LGTBIfóbicas durante las fiestas de la capital vizcaína.
Aburto ha comparecido ante los medios de comunicación para presentar la estrategia municipal ante las citadas agresiones en Aste Nagusia.
El regidor ha afirmado que las instituciones «no pueden luchar solas» contra esa lacra, y ha reclamado la «implicación» de todos, cada uno en su entorno.
Tarea de todos
«Es tarea de todos no permitir esas agresiones, pararlas, actuar, denunciarlas y rechazarlas», ha dicho.
Según ha añadido, el objetivo es «crear un entorno seguro y libre para todos los colectivos».
Ha enfatizado que, además del compromiso y la responsabilidad, también resulta imprescindible el respeto.
«El respeto es el principio de todo: de un noviazgo, de un rollo, de una amistad..»., ha recalcado.
«Apelamos al espíritu de disfrutar y dejar disfrutar con espacio para todos», ha dicho, y ha incidido en el lema «siéntete libre, exprésate como quieras».

No es no
«Nadie decide por ti, si no te respetan, pide ayuda. No es no; el silencio no es un sí, solo sí es sí», ha remarcado.
La concejala de Igualdad, Convivencia, Cooperación e Inmigración, Kontxi Claver, por su parte, ha asegurado que el consistorio pondrá todos los recursos humanos y materiales para evitar las agresiones y ha instado a que, en el caso de que se produzcan, conlleven una «respuesta contundente, tanto de las instituciones como de la sociedad».
Ha expresado su deseo de que el día 26 de agosto -fin de las fiestas- pueda comunicar que no ha habido ninguna agresión.
También ha informado de que se ha proporcionado formación a los diferentes sectores de Aste Nagusia -konpartsas, hostelería, personal de seguridad o limpieza, entre otros- para que «sepan cómo actuar» en el caso de que vean agresiones.
Ha solicitado, asimismo, a la población que tanto si sufren como si ven una agresión acuda a la Policía. EFE