Bilbao (EFE).- Miles de personas han peregrinado desde esta madrugada hasta la Basílica de Begoña, patrona de Bilbao, para celebrar su fiesta .
Se trata de una ceremonia muy arraigada entre los bilbaínos y que finaliza con el tradicional baile del Aurresku por parte del alcalde, Juan María Aburto.
La Virgen también conocida como Amatxu luce el manto blanco con el que se la reviste para esta festividad religiosa en un templo constantemente abarrotado .
El edificio ha acogido la celebración de misas cada hora desde las 4 de la madrugada hasta la nueve de la noche.
La particularidad de este año es que, en el suelo del templo, se aprecian unas pequeñas señales de los 12 sondeos geotécnicos.
Se trata de un trabajo previo a la intervención arqueológica que comenzará el próximo es de enero.
Este proyecto se basa en aportaciones de expertos que sugieren que bajo las sucesivas iglesias medievales del emplazamiento actual de Andramari en Begoña podrían encontrarse las ruinas de la antigua ciudad indígena ‘Vecnia’, colonizada durante la época romana.
Misa Mayor
La misa mayor se ha celebrado a las 12:00 oficiada por el Obispo de Bilbao, Joseba Segura.
A esta eucaristía han acudido tanto el alcalde como buena parte de la corporación municipal engalanada para la ocasión.
Finalizada la ceremonia, la Banda Municipal de Txistularis ha interpretado el «Gernikako Arbola» frente a un retoño del árbol de Gernika que crece en la parte trasera del exterior del templo.
Posteriormente ha llegado uno de los momentos más esperados con el baile del alcalde .
El regidor, ayudado por un dantzari, ha cumplido con el papel, tras una reciente operación de cadera.
Su esfuerzo ha sido reconocido y aplaudido por el numerosos público que se ha congregado a verle.
Aburto ha itido poco antes, en declaraciones a la prensa, que «bailo sabiendo que no voy a bailar bien, pero es un esfuerzo simbólico en respeto y iración a mi pueblo».

Cohesión social
El alcalde ha valorado el acto «festivo y celebrativo» y ha asegurado que es una «demostración» de que Bilbao es una ciudad que suma tradición y modernidad».
También ha reafirmado su «compromiso» por trabajar para mejorar la calidad de vida de todos los vecinos y desarrollar una ciudad caracterizada por la «cohesión social» y la «inclusividad».
Para conseguirlo ha pedido «fuerza» para todo el equipo municipal para «enfrentarnos de la mejor manera posible a los retos que vienen» .
Ha tenido, asimismo, un sentido recuerdo hacia quienes no han podido sumarse la fiesta «bien por enfermedad o porque lo estén pasando mal económicamente».
En Bilbao, el acto en honor de la Virgen es la antesala a las fiestas, que comienzan el próximo sábado.
Sobre la semana festiva, el alcalde ha deseado «todo el protagonismo a la alegría y convivencia», y que «no haya que hablar de otras cosas».
Ese ambiente pre-festivo se palpaba ya en las inmediaciones de la basílica donde los cabezudos y los disfraces de época se han mezclado con los puestos de talo con chistorra, txakoli o rosquillas. EFE