Vitoria (EFE).- Osakidetza vacunará por segundo año consecutivo a partir del lunes 16 a los bebés con mayor riesgo de padecer una bronquiolitis grave. Esta afección respiratoria cada año afecta a más de 6.000 recién nacidos en Euskadi, de los que 500 acaban hospitalizados.
Con este medida se pretende reducir a la mitad el número de ingresos hospitalarios. La dosis se pondrá principalmente a los bebés menores de 3 meses de edad, a los prematuros y a los niños menores de 2 años con alguna enfermedad crónica respiratoria, cardiológica o neurológica.
La bronquiolitis aguda es una infección respiratoria que afecta principalmente a menores de dos años. Inicialmente se manifiesta con síntomas similares al del catarro, como mocos, tos o fiebre y al cabo de unos días pueden aparecer otros síntomas como dificultades a la hora de respirar, pitidos o fatiga que afecta a la alimentación.
En Euskadi la bronquiolitis aguda se manifiesta habitualmente entre los meses de octubre y marzo. El pico máximo de incidencia se sitúa entre noviembre y diciembre.
La mayoría de los casos no son graves
A pesar de que la mayoría de los casos no son graves, las consultas de Atención Primaria y las Urgencias atienden cada año unos 6.000 casos. Alrededor de 500 niños son hospitalizados y de ellos el 20 % queda ingresado en cuidados intensivos. Dos tercios de los niños ingresados tienen menos de 6 meses y el 50 % menos de 3.
Osakidetza cuenta con una ruta asistencial con actuaciones para tratar a menores con bronquiolitis. Esto ha permitido disminuir en más de un 85 % el uso de fármacos innecesarios, según ha informado el Departamento de Salud en una nota.
Además, desde el año pasado, vacuna a los bebés con una dosis única de un anticuerpo monoclonal que proporciona protección de al menos 5 meses. De esta manera se anticipa la enfermedad y, sobre todo, se evitan los síntomas más graves.
Además de la vacuna, Osakidetza recomienda medidas para prevenir contagios como las usadas para evitar otros virus respiratorios como la gripe o la COVID. Estas son: lavarse las manos con frecuencia, evitar espacios cerrados muy concurridos, ventilar los interiores, no llevar al bebe a la guardería o escuela cuando está enfermo y evitar visitas a recién nacidos por parte de personas con síntomas respiratorios como catarros, tos o mucosidad nasal.