Bilbao (EFE).- La economía vasca crecerá este año un 1,9 % y lo hará en un 2,1 % el próximo ejercicio.
Así lo estima el Gobierno Vasco, que mantiene sus ultimas previsiones y presenta un escenario de macroeconómico de «estabilidad».
El vicelehendakari segundo y consejero de Economía, Mikel Torres, ha presentado en Bilbao estas previsiones.
Crecimiento del empleo
Ha indicado que en el caso del empleo en Euskadi, se estima que crecerá un 1,5 % en 2025, con la creación de 15.000 nuevos puestos de trabajo a tiempo completo.
La mayor parte de ellos se crearán en el sector servicios, aunque también en la industria.

Según sus previsiones, la tasa de paro se situará en un 7,5 % en 2024 y se reducirá a un 7 % en 2025 y a un 6,8 % en 2026.
En el caso del empleo, el Gobierno Vasco ha revisado a la baja sus estimaciones anteriores, en las que consideraba que tanto en 2024 como en 2025 se generarían en Euskadi 18.000 puestos de trabajo.
En ese caso, la tasa de paro media sería del 7 % para 2024 y del 6,8 % para 2025.
La razón de la variación está en que hay un mayor número de personas intentando entrar en el mercado laboral, según ha apuntado en el mismo acto informativo el viceconsejero de Economía, Iñaki Ruiz.
Pese a ello, los descensos esperados de la tasa de paro son «significativos», según el consejero Torres.
Calidad del empleo
Ha puntualizado que hay que seguir trabajando en «la calidad» del empleo, para dotarle de más estabilidad y derechos y que sea «más decente».
El Gobierno Vasco ha actualizado sus previsiones económicas, que servirán de base para la elaboración de sus presupuestos para 2025, tras disponer del informe de la Economía Vasca del tercer trimestre.
El informe indica que el PIB vasco creció un 1,8 % en el segundo trimestre de 2024 en relación al mismo periodo del año anterior.
Ese crecimiento, según ha destacado el consejero, está cerca de la previsión de Economía para ese periodo (1,9 %) pero «superando ampliamente los resultados de la zona euro (0,6%)».
La industria europea
Torres ha señalado la incidencia en la economía vasca y en su sector industrial de la «la debilidad» que muestran algunos de los principales países europeos debido a «la falta de actividad de la industria europea».
Euskadi, según ha dicho, es «menos dependiente» del turismo, lo que hace que «estemos algo alejados» del crecimiento en España, que ha registrado un PIB en el segundo semestre del 3,1 %.
Respecto al empleo, en el segundo trimestre aumentó un 1,9 %, una décima por encima de las previsiones, según ha expuesto el consejero.
Estabilidad del mercado laboral
Torres ha señalado que con esta evolución, junto a cuestiones como la mejora de las condiciones salariales registrada, «podemos considerar que el mercado laboral vasco es estable y está en crecimiento».
El consejero ha señalado que los datos de crecimiento económico y de empleo dan «una pista» de que «ese empleo es necesario en el futuro».
A su juicio, «las empresas no están dispuestas a desprenderse de una mano de obra formada que puede ser difícil de recuperar en un futuro ante la escasez de la misma».
Crece la demanda interna
En cuanto a las características del crecimiento previsto, el viceconsejero de Economía ha destacado que se basará en la demanda interna, que aportará 2,1 puntos al PIB.
La externa apenas aportará alguna décima del crecimiento, según su análisis.
Ruiz ha considerado que la previsión pasa por una reactivación de la formación bruta de capital el próximo año (2,3 %) y por que el consumo de las familias y de las istraciones públicas crezca en el entorno del 2 %.
Según ha indicado, la reducción de los tipos de interés beneficiará a ambas magnitudes económicas, puesto que rebajará los costes de financiación de las empresas y facilitará el de las familias al crédito.
Según las previsiones, los servicios seguirán mostrando fortaleza.
La industria se reactivará por la mejora esperada en el entorno europeo y por la reducción de los tipos de interés, que también beneficiará a la construcción, con lo que se espera que repercuta la edificación de viviendas. EFE