Vitoria (EFE).- La Guardia Civil ha celebrado por primera vez el día de su patrona, la Virgen del Pilar, en el centro de Vitoria en lugar de hacerlo en el escenario habitual del cuartel de Sansomendi. Este cambio de ubicación refleja «tranquilidad y normalidad democrática».
El lugar elegido para la celebración, que coincide además con el 180 aniversario del cuerpo, ha sido la Plaza de España, frente al Ayuntamiento de la ciudad. Hasta ahí han acudido muchos vitorianos para ver un acto presidido por el general jefe de la Guardia Civil la Zona del País Vasco, José Antonio Mingorance, y por la delegada del Gobierno, Marisol Garmendia.
«Es emocionante y esperanzador que este acto pueda celebrarse en la Plaza de España, en pleno corazón de Vitoria, con tranquilidad y normalidad democrática», ha dicho Garmendia. Se ha congratulado también del «éxito de público y acogida calurosa» de este acto y de otros recientes de la Guardia Civil y la Policía Nacional en las calles de Vitoria y Bilbao.
«Primeras veces que confío en que sean segundas, terceras… hasta que ya no sean noticia», ha dicho. Y ha añadido: «No vamos a volver atrás, al pasado. Ni a la dictadura franquista ni a la dictadura del terror de ETA, que asesinó a 161 guardias civiles en el País Vasco».
Recuerdo a los agentes asesinados por ETA
Garmendia ha tenido un «recuerdo emocionado y un agradecimiento infinito» para los agentes asesinados y heridos por la banda terrorista, gracias los cuales es posible que ahora haya paz y libertad en Euskadi. También ha enviado un «abrazo cálido» a sus familias, que tuvieron que enfrenarse al «silencio cuando no al desprecio» de la sociedad vasca.
El público asistente ha saludado estas palabras con aplausos, lo que ha obligado a Garmendia a interrumpir su discurso durante unos momentos.
La delegada ha alabado el trabajo de «servicio a la ciudadanía» que ahora sigue haciendo la Guardia Civil en el País Vasco dentro sus «muchas e importantes» competencias. Ha defendido que en Euskadi «no sobra nadie», sino que todos las fuerzas de seguridad deben cooperar en la lucha contra la delincuencia.
«No hay fronteras en internet para el delito: ciberestafas económicas, ciberacoso sexual, ciberbulling… Y la Guardia Civil sois un eslabón estratégico en un cadena de seguridad eficaz», ha dicho a los agentes de este cuerpo.

Más presencia de mujeres
Garmendia se ha alegrado de ver a mujeres entre los agentes participantes en este acto, pero ha deseado que más mujeres se hagan guardias civiles. La primeras, de las que está orgullosa, se incorporaron a la Benemérita hace 36 años.
El general jefe de la Guardia Civil la Zona del País Vasco ha precisado que actualmente el 13 % de la plantilla son mujeres. Es «una cifra todavía baja» pero aumenta cada año gracias al «empuje» de las generaciones más jóvenes. Así, en la última OPE de cabos y guardias el 31 % de las aspirantes eran mujeres.
Mingorance, que ha emplazado a «mantener viva» la memoria de los agentes asesinatos por ETA, ha repasado algunas de las actuaciones más destacadas del último año pasado en Euskadi . Así, ha citado la incautación de 350 kilos de drogas, la recuperación de objetos robados por valor de 2 millones de euros y la incautación de 52.000 productos falsificados valorados en 4 millones.
También ha destacado que en las operaciones de la Guardia Civil contra el tráfico de seres humano se ha liberado a 21 personas, 6 de ellas mujeres que estaban siendo explotadas sexualmente.
El acto de celebración, que ha consistido en una parada miliar sin desfile, ha contado con la participación de numerosos representantes políticos e institucionales. Entre ellos estaban la alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria; la subdelegada del Gobierno en Álava, Mar Dabán, y el obispo de la ciudad, Juan Carlos Elizalde. Este ha pronunciado una oración por todos los guardias civiles fallecidos en acto de servicio.
Criticas de Memoria Osoa
Con motivo de esta celebración en la Plaza de España, la plataforma Memoria Osoa, que agrupa a 15 asociaciones de víctimas de la «violencia el Estado», ha organizado un acto de protesta en el interior del Museo Artium. En él ha pedido que «por respeto a todas las víctimas que no vuelva a suceder» que cargos públicos «enaltezcan a nuestros torturadores».
«A nosotros también se nos debe respeto y reconocimiento. Actos como el que se va a celebrar hoy en la plaza consistorial de Vitoria no ayudan en nuestra reparación. Hay que tomar medidas para que no se repita aquello que nos hicieron», han dicho.