Bilbao (EFE).- El obispo de Bilbao, Joseba Segura, ha constatado que la Iglesia en Europa, al contrario que en África, va camino de la «irrelevancia».
Tiene cada vez más un papel «pequeñito» y sin «dominancia social».
En una intervención en el ‘Fórum Europa.Tribuna Euskadi’, Segura ha afirmado que, por tanto, ceden «la responsabilidad» al conjunto de organizaciones «capaces de dar sentido y generosidad para construir la cohesión social».
» La Iglesia intentará contribuir, sin juzgar y con humildad», ha dicho.
Ha añadido que «la cuestión crítica ahora es la credibilidad,».
«Tenemos que demostrar que somos consecuentes, por ejemplo en el tema de los abusos sexuales, que hay que encajar y asumir, o las inmatriculaciones».
» Tenemos que demostrar que servimos al mundo, en vez de llevar la batuta», ha precisado.
Debilitamiento de la Iglesia
Ese «debilitamento de la Iglesia y su impacto religioso» no mejorarían, en su opinión, por el hecho de que la Iglesia se renovase.
Responden más, según ha indicado, a un «cambio cultural no relacionado con la secularización sino con que se ha sustituido la fe cristiana por otras fes».
Entre esas otras «fes» ha citado la ciencia y la tecnología, el animalismo, el nacionalismo, el ecologismo, el bienestar material o la indeterminación de género».
«Y como fe complementaria el ‘yo uno, grande y libre’, el ‘yo me lo merezco’ por el hecho de existir», ha enfatizado.

Abusos sexuales
En relación a los abusos sexuales en la Iglesia y al papel activo del obispado bilbaíno en su resolución, Segura ha dicho que continúan llegando denuncias y «se responde a cada una de ellas».
Ha reconocido que esta diócesis «estaba un poco sola» en este asunto y se ha congratulado de que en algunas otras se haya empezado a actuar de la misma manera.
Sobre las indemnizaciones a las víctimas ha asegurado que la Iglesia «está dispuesta a afrontar lo que haya que afrontar».
Se ha referido también a la polémica originada a raíz de una frase sobre la identidad de género pronunciada en su homilía del Día de la Virgen el pasado 15 de agosto.
En ese momento mantuvo que «no se puede ser hombre o mujer, o cualquier cosa intermedia, a voluntad y sin referencia al cuerpo con el se ha nacido».
Según ha explicado, aludía a una ideología en la que «cada uno puede elegir con independencia de su cuerpo»,.
Posteriormente se reunió con Naizen-Asociación de Familias de Menores Transexuales y aprendió que «los chavales no eligen, no tienen esa alternativa».
Víctimas de ETA
Preguntado por la medida aprobada en el Congreso de los Diputados, una de cuyas consecuencias es un acortamiento de las penas de los de ETA, ha hecho hincapié en el dolor de esas víctimas.
Ha remarcado que «hay heridas no sanadas y la necesidad de ir despacio y tomarse en serio ese dolor».
El obispo bilbaíno, que participó como mediador en varios procesos de negociación con esa banda terrorista, ha afirmado que no le corresponde entrar «en interpretaciones políticas, ni decir si esa medida es buena o mala».
Ha hablado, asimismo, sobre lo centros concertados religiosos en el País Vasco y ha destacado la «importancia» de que «no sean segregadores, sino que aporten a la integración social».
«Algunos de esos centros tienen eso un poco descuidado y deben replantearse determinadas cuestiones, porque hay cosas que estamos obligados a demostrar», ha mantenido. EFE