San Sebastián, (EFE).- La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha criticado al Gobierno por lo que ha definido como «corrupción ómnibus» que representan los pactos con EH Bildu, y que «el Fiscal General del Estado ejerza su labor como Fiscal General del Gobierno».

Gamarra ha hablado en estos términos en la clausura del III Encuentro de la Escuela Gregorio Ordóñez, organizado por Nuevas Generaciones de Euskadi en el que también ha intervenido el expresidente del Gobierno José María Aznar.
El acto ha contado con la participación de viuda de Gregorio Ordóñez, Ana Iribar, el presidente del PP vasco, Javier de Andrés, y el presidente de Nuevas Generaciones del Euskadi, Pablo Gómez-Guadalupe.
Críticas al Fiscal General
Del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, imputado por revelación de secretos, ha dicho también que «no persigue delitos, sino que está siendo investigado por ellos» y que «debiera de haber sido ya cesado» .
Gamarra ha hecho alusión a los «casos de corrupción» que cercan a «todo lo que significa» Pedro Sánchez.
«Lo que empezó siendo presos por presupuestos se ha convertido en definitiva en presos por la Moncloa», ha indicado también la secretaria general del PP.
Asimismo ha hecho un llamamiento a «alzar la voz» ante esta situación y ha cuestionado si el próximo real decreto ley «se va a convalidar a cambio del control de las fronteras por el independentismo».
Gamarra ha indicado que «es urgente el relevo en el Gobierno de España» y «mucho más urgente es ofrecer a los españoles la mejor y la más grande alternativa posible» que representa el PP.
La alternativa de su formación está basada en «cimientos morales» que pusieron «referentes como Gregorio Ordóñez hace 30 años, pero que siguen presentes hoy en el mes de febrero del año 2025, ha indicado.
Procesamiento de cinco jefes de ETA
Ha señalado que el auto de la Audiencia Nacional que procesa a cinco exjefes de ETA por planificar el asesinato de Gregorio Ordóñez es una «buena noticia para la democracia».
El PP estará «cuando sea necesario ejerciendo la acusación particular» para sentar en el banquillo a todos los dirigentes de ETA, ha garantizado.
Ha señalado que «este es también el espíritu de Gregorio Ordóñez», cuyo legado «acompaña, guía y motiva» al PP, un «bagaje» que debe llevar a «denunciar con más legitimidad que nunca los indecentes pactos de Sánchez con los herederos de Batasuna».
Ana Iribar ha señalado que «hoy no existe ETA pero sigue habiendo silencio en Euskadi» y, en contraste con los tiempos de Gregorio Ordóñez, «hay mucho ruido y cada vez es mas difícil encontrar la verdad».

«Gregorio era un tipo auténtico, fue un ciudadano donostiarra honesto, que daba la cara y llenaba ese silencio con su voz franca», ha señalado su viuda.
«Cada vez más Bildu»
El expresidente del Gobierno José María Aznar ha criticado que el «interés del PNV empieza y acaba en el PNV» y ha asegurado que con la formación nacionalista «cada vez hay más Bildu, no menos».
Aznar ha arremetido en su intervención contra el nacionalismo y ha asegurado que PP representa la «única alternativa real» en el País Vasco.

«El interés del PNV empieza y acaba en el PNV», ha señalado Aznar, que ha indicado que la polémica del palacete parisino (un inmueble reclamado por la formación nacionalista y cuya entrega estaba incluida en el decreto ‘Omnibus’) «es una ilustración perfecta de lo que comparten nacionalismo y sanchismo: ambos confunden gobierno y partido; interés general y provecho propio».
«El País Vasco no es un batzoki»
«Ni el País Vasco es un batzoki ni el resto de España una finca particular», ha abundado.
El horizonte del País Vasco «no puede ser la perpetuación del plato único, una opción periódica entre PNV y Bildu cada vez más abierta para Bildu», ha afirmado Aznar, que ha incidido en que «el PNV es mal refugio ante el ascenso del nacionalismo radical» y ha alertado de que con «con el PNV cada vez hay más Bildu, no menos».
Ha cuestionado «dónde están» los réditos en el País Vasco de apoyar a Sánchez y ha calificado de «menos que discreta» la gestión del Gobierno Vasco.
Los socialistas han «renunciado a ser una alternativa al nacionalismo» y «se han resignado a complementarlo», ha indicado Aznar, que ha rechazado que el PSE «modere» al nacionalismo.