San Sebastián (EFE).- Tabakalera ha presentado este jueves la exposición ‘Visiones cuánticas’, que al igual que la física cuántica desafía convenciones y certidumbres. El centro cultural donostiarra ha unido arte y ciencia para esta iniciativa, en la que artistas internacionales se han sumergido en ese complejo mundo para alumbrar sus obras.
‘Visiones cuánticas’ es el título de la muestra. Permanecerá abierta desde este viernes hasta el 8 de junio. Es el resultado de la colaboración del centro donostiarra de arte contemporáneo con importantes entidades científicas y culturales. Dos de ellas son el Donostia International Physics Center (DIPC) y Tekniker. También se ha implicado la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), cuyo programa artístico dirige la española Mónica Bello, encargada de comisariar la exposición.

La Haus der Elektronischen Künste (HEK) de Basilea (Suiza) y la MU Hybrid Art House de Eindhoven (Países Bajos), adonde viajará la muestra tras su paso por Tabakalera, son coproductoras de esta nueva propuesta. Se ha organizado con motivo del Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuánticas de la Unesco. Además, coincide con la llegada a la capital guipuzcoana este otoño del sexto ordenador cuántico que IBM instala en el mundo.
La visión de Jaione Camborda
La británica Libby Heaney, una de las pioneras en el uso de la inteligencia artificial en el arte, es una de las creadoras que expone en Tabakalera junto a otra decena de artistas. Entre ellos, se encuentra la cineasta Jaione Camborda, ganadora de la Concha de Oro del Festival de San Sebastián en 2023 con ‘O corno’.
La invitación para sumarse a ‘Visiones cuánticas’ ha supuesto para esta realizadora «un cambio de perspectiva tan grande» que se ha sentido como «una equilibrista sin red». Su búsqueda ha desembocado en ‘Ensayo fílmico sobre la sordoceguera’. Es un reto a la función de la pantalla de cine al ocultar el contenido y llevar al espectador a imaginar una película «que no se ve».
Si Camborda disfrutó de una residencia artística en el CERN, que tiene su sede en Ginebra (Suiza), para aproximarse al universo de la cuántica, a Abelardo Gil-Fournier su formación en Física y en Artes le ha facilitado conectar ambas disciplinas en su obra, ‘La hoja de Fermi y el efecto Zenón’, inspirada en un experimento de Enrico Fermi en física cuántica.
Algas marinas
La chilena Nicole L´Huilier, la neoyorquina Marina Rosenfeld y el irlandés Yuri Pattison son otros de los autores reunidos en Tabakalera, al igual que el coreano Yunchul Kim, que presenta una instalación que transforma algas marinas en hidrogel y hace visibles las fuerzas físicas a través de efectos ópticos.
«Es una exposición intrigante y llena de misterios», ha manifestado la comisaria sobre las obras que se exhiben en la antigua fábrica de tabacos.

Antes de iniciar el recorrido por salas donde las nuevas tecnologías son el respaldo imprescindible de la mayoría de las propuestas, el espacio se abre en círculo a una parada prólogo para facilitar al público, a través de seis pantallas con imágenes y textos divulgativos, la comprensión de ese cosmos de escalas atómicas y subatómicas que vive ahora, cien años después de la primera, su segunda revolución.