Bilbao (EFE).- El actor Saturnino García, activo a los 90 años, ha reconocido que «el Saturnino de 40 años hubiese necesitado al de 90», y ha afirmado: «el cine me da la vida».
«En la vida estás aprendiendo hasta el final y cuando crees que ya sabes todo, es cuando reconoces que no sabes nada», ha mantenido en su «reflexión vital» el actor.
En una entrevista con EFE, Saturnino García ha considerado que «la vida es cosa de experiencias», y ha asegurado que la recomendación que podría dar ahora a su «yo del pasado no serviría de nada».

El actor de origen leonés, pero vizcaíno de adopción, sostiene que el Premio FANT de Honor que le ha concedido el Festival de Cine Fantástico de Bilbaoes «una inyección de optimismo y alegría».
«Bilbao me tiene donde yo quiero que me tenga», ha celebrado.
Estreno a los 50
Saturnino García se estrenó en el mundo del cine a sus 50 años y tiene una amplia trayectoria a sus espaldas y con varios galardones en su haber
Entró en el mundo del arte en 1966, como parte de un grupo de teatro universitario, seguido de la fundación de una compañía de teatro infantil.
La película que le lanzó al estrellato fue ‘Justino, un asesino de la tercera edad’, ganadora de Goyas a mejor dirección novel y a mejor actor revelación, entre otros muchos galardones.
La película, con abundante humor negro, fue estrenada en 1994.
31 años después, los Cines Golem-Alhóndiga acoge una proyección especial.
«Es una de tantas películas que es humilde, es pobre pero tiene su aquel, y será siempre recordada», ha asegurado el actor.
Tras cuarenta años en el mundo del cine, dedica ahora su tiempo al teatro, donde aún mantiene algunas «mini funciones», gracias a su proyección vocal pese a su avanzada edad.
«Una de las asignaturas que sé mejor del oficio de actor es la de decir, pues me sigo manejando bien», afirma.
«Tengo incluso un guión que ofrezco a algunos directores, pero parece que no les interesa lo mio», ha lamentado García.
Pese a que la búsqueda de directores para su guion no avanza, el actor asegura estar en «la brecha» de su vida.
«Igual que cuando tenía 50 años, solo que esperando a que me llamen», pero mientras tanto, «con el pie en el estribo», algo que siente «muy bonito y vital».
Oficio de agricultor
«Mis muchas fuerzas para mi edad, se mantienen gracias a que las limito y las conservo», ha comentado el actor.
Ha añadido que «la vida no me propició en mi niñez nada con el cine y el oficio que mejor conozco es de el agricultor».
En este contexto, el leonés de nacimiento, que trabajó el campo hasta los 17 años, ha revelado saber más de «patatas, burros y alubias que de cine».
Con todo, a día de hoy el actor no ve el cine «como algo sobre lo que aprender», mientras que mantiene su pasión por la lectura de grandes autores como Unamuno y Cervantes, «los más grandes del mundo», según el criterio de García.
La figura de la gran pantalla, que recibirá su galardón en la 31ª edición del festival, se siente como «un casi hijo de Bilbao», y aunque ha desvelado sentir que tiene muchas patrias, «esta ciudad tiene una especial satisfacción» para él. EFE