Imagen de archivo de un acto de Euskaraldia para impulsar el euskera EFE / L. Rico

El Gobierno Vasco denuncia intereses partidistas contra la oficialidad del euskera

Vitoria, 27 may (EFE).- El Gobierno Vasco ha denunciado el uso de intereses partidistas en contra de la oficialidad del euskera en la Unión Europea después de que se haya aplazado la votación sobre esta propuesta y ha espetado al PP que espera que no maniobre en contra de esta lengua.

Los países de la Unión Europea han pospuesto la votación que este martes se esperaba que se produjera en el Consejo de Asuntos Generales de la UE sobre la oficialidad del euskera, el catalán y el gallego en las instituciones europeas, que para que salga adelante requiere de la unanimidad de todos los países.

Una decena de países han pedido expresamente que se retirase la votación del orden del día y Polonia, que ostenta la presidencia rotatoria de la UE y le corresponde moderar los debates, ha decidido aplazar la cuestión para más adelante.

Varios países tienen dudas financieras y legales sobre la oficialidad y Finlandia, a través del ministro de Asuntos Europeos, Joakin Strand, ha argumentado que esta cuestión «no está madura» y ha advertido de que hay que tomarse «muy seriamente» las «dudas legales» que han expresado los servicios jurídicos del Consejo de la UE.

La portavoz del ejecutivo vasco, María Ubarretxena, tras el Consejo de Gobierno. EFE / L. Rico

El Gobierno Vasco espera que el PP no maniobre contra el euskera

Antes de conocerse que se había pospuesto la votación, la portavoz del Ejecutivo vasco, María Ubarretxena, se ha referido a la postura del PP en torno a esta propuesta, un partido que considera este debate «innecesario» y ha confiado en que los populares no estén maniobrando en contra de que el euskera y las otras lenguas tengan su sitio en Europea.

El PP vasco se ha remitido a lo que ha dicho su dirección nacional, que ha asegurado que la decisión del aplazamiento es un mensaje directo a Pedro Sánchez de que no puede utilizar a la UE como moneda de cambio del independentismo que le llevó a la Moncloa y que le mantiene en el poder.

Tras conocerse el aplazamiento la vicelehendakari primera y consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea, ha denunciado la «contradiplomacia que niega la realidad lingüística de millones de europeos que hablan euskera, catalán o gallego».

No es ni comprensible ni isible que a través del uso de intereses partidistas se actúe en contra de esta diversidad y no se atienda a realidades sociales evidentes como son el euskera, el catalán y el gallego». «Me cuesta mucho entender a mí y a este Gobierno que alguien en política pueda promulgar algo que vaya en contra del bien común», ha añadido.

En cambio, ha agradecido al Gobierno español su trabajo en pro de la oficialidad del euskera y le ha pedido que «no renuncie» a este objetivo.

El Gobierno seguirá trabajando y dialogando con Europa

Precisamente la ministra portavoz del Ejecutivo de Pedro Sánchez, Pilar Alegría, ha asegurado que el Gobierno seguirá «trabajando y dialogando» con los socios europeos para que se reconozcan en la UE las lenguas cooficiales, y ha criticado al PP por su «posición contraria» al reconocimiento de las lenguas.

También el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, a recalcado que el reconocimiento de esta oficialidad es un compromiso «irrenunciable» del Gobierno y ha avanzado que esta misma tarde ará con los ministros de Asuntos Exteriores de siete países reticentes para intentar despejar sus dudas «financieras y jurídicas».

PNV y EH Bildu convencidos de que el euskera tendrá su lugar en la UE

Desde Euskadi, el presidente del PNV, Aitor Esteban, ha asegurado que el euskera tendrá el lugar que le «corresponde» en Europa y ha incidido en que ello se conseguirá «resistiendo todas las maniobras sucias del PP». «No perdemos la esperanza», ha asegurado.

El secretario general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, se ha mostrado convencido de que el euskera, la lengua «más antigua de Europa», conseguirá tener el sitio que merece en la UE. EFE