Bilbao (EFE).- El acusado de matar a hombres en Bilbao que conocía en aplicaciones de citas, declarado en mayo culpable de asesinato del primero de los crímenes, ha sido condenado a 25 años y medio de prisión.
El individuo ya fue condenado en el pasado en otra causa a diez años de prisión por intento de homicidio.
También fue condenado a dos años y tres meses por un delito de estafa continuada tras vaciar las cuentas de otra víctima.
El magistrado-presidente de la Audiencia de Bizkaia ha impuesto al procesado 23 años de cárcel como autor de un delito de asesinato doblemente cualificado con alevosía y ejecución del hecho para facilitar la comisión de otro delito.
Ha fijado además una pena de 2 años y 6 meses de cárcel por un delito continuado de estafa con la agravante de reincidencia.
La sentencia, contra la que cabe recurso, le impone en concepto de responsabilidad civil una indemnización a los familiares de la víctima de 156.740 euros.
El juicio
La sección sexta de la Audiencia de Bizkaia acogió en mayo el juicio contra este joven que la Ertzaintza estima podría estar implicado en hasta siete muertes.
Tras cinco sesiones en las que su defensa solicitó su absolución, el jurado declaró al acusado culpable de asesinato, robo con violencia, estafa y usurpación del estado civil.
La sentencia considera probado que el 17 de octubre de 2021 acudió al domicilio de la víctima, en el Casco Viejo de Bilbao.
Con el ánimo de acabar con su vida o asumiendo plenamente el riesgo procedió a estrangularle mediante una técnica conocida como «mataleón».
El condenado recurría a aplicaciones de os para interactuar con varones homosexuales que vivieran solos.
Con la expectativa de mantener una relación sexual, la víctima «de ningún modo podía esperarse ese comportamiento sorpresivo».
De acuerdo al veredicto del jurado, se considera probado que mató a la víctima «con la finalidad de obtener a sus datos y cuenta bancaria».
«Factura idéntica»
Se reconoce «plenamente razonable» que el jurado destaque, como un elemento de juicio la implicación del acusado en otros hechos «de factura idéntica».
Por contra, los siete hombres y dos mujeres que conformaban el jurado no hallaron motivos para estimar acreditado que el acusado atentara contra la vida de la víctima por su orientación sexual.
El jurado sí le declaró responsable del delito de usurpación del estado civil.
Sin embargo, el magistrado-presidente indica que la simulación de la identidad de la víctima fue «puntual», como medio para la comisión del delito patrimonial. EFE
