Torre de alta tensión en Usurbil (Gipuzkoa). EFE/ Juan Herrero

Euskadi propone acordar un «Cupo Energético Industrial» con el Estado

Vitoria, (EFE).- El lehendakari, Imanol Pradales, ha anunciado que llevará a la Conferencia de Presidentes del próximo viernes una propuesta para acordar con el Estado un «Cupo Energético Industrial» que permita a Euskadi asumir a través de una encomienda de gestión la financiación de parte de las inversiones necesarias en la red eléctrica vasca.


El lehendakari ha aprovechado su intervención en el pleno monográfico sobre política industrial que se desarrolla en el Parlamento Vasco para dar a conocer esta propuesta. Haría posible que se adelantasen las inversiones y los trabajos necesarios en este ámbito a través de este mecanismo pactado.


Se trataría, según ha precisado, de seguir el modelo acordado para otras infraestructuras, como es el caso del Tren de Alta Velocidad.

117 empresas afectadas


«La propuesta busca desatascar e impulsar decididamente el camino de la transición energética y la descarbonización de la industria en Euskadi», ha precisado Pradales.


El lehendakari ha explicado que la demanda de electricidad de Euskadi ha sido estable durante 20 años. Ahora ha dicho que se están sufriendo las consecuencias de la introducción por ley hace diez años de la limitación a la inversión en las redes eléctricas.

Esa modificación provoca que haya proyectos que dependen de una mayor capacidad eléctrica para ser una realidad.


Ha cifrado en 117 empresas, de sectores como la forja, la fundición, el metal, el vidrio y la automoción, con 75.000 empleos, las que demandan una mayor capacidad energética para funcionar. Estas firmas podrían «ver peligrar su futuro si no se acometen inversiones de manera urgente».


Ha señalado que la necesidad adicional cuantificada es de 6.000 megavatios, para pasar de 12.000 MW instalados a 18.000 MW, un incremento del 50 %.

Discriminación positiva


Además de la nueva figura del «Cupo Energético Industrial», Pradales planteará en la Conferencia de Presidentes que se haga «una discriminación positiva» a la hora de invertir en las redes de distribución y transporte eléctrico en las economías de base industrial como la vasca.


Asimismo, defenderá que se eleven los límites a la inversión en redes eléctricas que se establecieron en 2014, a través de un instrumento de excepcionalidad, similar el aprobado para paliar los efectos de la dana en Valencia.


Este instrumento, según ha dicho, debería aplicarse en lugares en los que como en el País Vasco, «necesitan activar urgentemente decenas de inversiones para la descarbonización industrial».

Minuto de silencio por el ultimo caso de violencia vicaria que ha ocurrido en Bilbao en el comienzo del pleno monográfico sobre el modelo económico y social en Euskadi en el Parlamento Vasco. EFE/ ADRIÁN RUIZ HIERRO

Por último, pedirá que se reduzcan los tiempos de planificación de las redes eléctricas, pasando de los cinco años actuales a dos, tal y como establece la normativa europea.


«Nuestro tejido industrial necesita de nueva potencia y más capacidad eléctrica. Nuestra actividad económica y el empleo industrial de hoy y de mañana dependen de contar con los megavatios suficientes·, ha reclamado.

SMI Vasco

El lehendakari ha defendido el modelo económico vasco, aunque ha apostado por actualizarlo para afrontar los nuevos retos. También ha ensalzado la política industrial desarrollada, «a pesar del azote del terrorismo de ETA y los palos en la rueda de su entorno».

Ha anunciado además que la próxima semana se presentará el nuevo Plan Industrial de Euskadi.


En el área laboral, ha defendido que se debe lograr «un mercado laboral más justo y con más derechos, con un empleo de calidad para todos».

Ha adelantado que en mes de julio su gobierno trasladará a los agentes sociales y económicos un Informe sobre el Salario Mínimo de Convenio en Euskadi, conocido como SMI vasco, que «servirá para avanzar en esta cuestión».


En el ámbito de la Mesa de Diálogo Social ha indicado que se sigue trabajando para propiciar un acuerdo en dos materias «en las que no vale mirar para otro lado»: el aumento de las Incapacidades Temporales y la Salud Laboral.


«Todo ello, por supuesto, exige superar posiciones maximalistas, la unilateralidad o el recurso de la huelga por la huelga. La confrontación no puede ser nunca un fin en sí mismo. La bronca no logra acuerdos. Sí lo hace el diálogo constructivo y la búsqueda del espacio común, dejando de lado trincheras y líneas rojas», ha advertido.EFE