El exararteko Manuel Lezertua, junto con la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria. EFE/ Adrián Ruiz Hierro

Manuel Lezertua se despide como ararteko

Vitoria (EFE).- Manuel Lezertua ha formalizado este martes su renuncia al cargo de ararteko que ha desempeñado durante diez años.

Ha confiado en que el Parlamento Vasco tramite una reforma legislativa de esta institución regulada con una ley que se aprobó en 1985 que incluya nuevos procedimientos ante el elevado número de quejas que tramita y la creación de una Defensoría específica de la Infancia.

Lezertua ha entregado su renuncia en la Cámara vasca y se ha reunido con la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria, y los de la Mesa.

Posteriormente ha comparecido ante los medios de comunicación junto con Inés Ibáñez de Maeztu, hasta ahora adjunta del Defensor del Pueblo vasco, que desde este martes es la ararteko en funciones.

La Ley establece que el período en funciones finaliza a los seis meses de la finalización del mandato del ararteko.

Es designado por un período de cinco años y puede ser reelegido una sola vez por igual período. Su nombramiento tiene que ser aprobado por el Parlamento Vasco con una mayoría de tres quintos, es decir, 45 de los 75 parlamentarios, lo que requiere de un gran consenso entre los grupos.

Nuestro trabajo puede ser desagradable para las instituciones

El exararteko decidió dejar el cargo porque, según dijo, hace falta «una persona nueva, con ideas nuevas y un proyecto a más largo plazo».

Este martes ha dicho que deja una institución «más consolidada», con una «credibilidad bastante importante» y que ha garantizado la independencia «en todo momento» y ha resaltado que ha contado con el apoyo de todos los grupos políticos y del propio Parlamento, del que depende el Ararteko.

Ha reconocido que este trabajo puede ser «desagradable» para las instituciones vascas por dar respuesta a unas quejas que a veces no les resulta agradable de oír.

Su momento más duro, ha reconocido, fue durante la pandemia de la covid cuando se acumularon los retrasos en las respuestas institucionales, a las que tuvo que recordar que la ley les obliga a cooperar con el Ararteko y con su labor.

También ha habido otros momentos de «tensión», ha dicho, que «afortunadamente» se han ido resolviendo bien. «Creo que dejo una institución bastante pacificada y reconocida», ha subrayado.

El exararteko Manuel Lezertua y su sucesora en funciones, Inés Ibáñez de Maeztu. EFE/Adrían Ruiz Hierro

Pide una Defensoría de la Infancia

Ha insistido en la necesidad de reformar la Ley del Ararteko, que tiene 40 años, para dotar a esta institución de nuevas garantías para su independencia de toda influencia política, para reestructurar su funcionamiento dado el elevado número de intervenciones que realiza -15.000 el año pasado- y para crear una Defensoría de la Infancia específica que refuerce el trabajo que ya realiza la actual oficina dedicada a este colectivo.

Precisamente ha reconocido que un tema que le ha preocupado mucho durante su mandato ha sido el de la protección de los niños. «Hay algunos casos de abusos que me han llegado, que me preocupan mucho, y que lamento no haber podido llevar a término», ha incidido.

También ha hablado de otros temas que le han preocupado relacionados con el medio ambiente, concretamente con la polución, el ruido y los vertidos.

La ararteko en funciones dice que estará vigilante

Por su parte, la ararteko en funciones, que lleva como adjunta desde marzo de 2021, ha afirmado que afronta sus nuevas funciones con responsabilidad para «seguir mejorando la democracia» y estar «vigilantes» para la atención y el cuidado de la ciudadanía vasca.

El jurista Manuel Lezertua fue designado el 28 de mayo de 2015 en sustitución de Iñigo Lamarca y fue reelegido el 18 de febrero de 2021 durante cinco años más.

Nacido en Bilbao en 1957, es doctor en Derecho. Ejerció como jurista en el Gobierno Vasco entre 1983 y 1985 y fue letrado del Consejo de Europa, donde desempeñó varias funciones. También fue entre 1992 y 1994 letrado del Tribunal Constitucional.

Inés Ibáñez de Maeztu, licenciada en Geografía e Historia, ha sido educadora social y directora de Derechos Humanos del Gobierno Vasco. EFE