Vitoria (EFE).- El Departamento de Salud implantará un plan urgente para eliminar en seis meses un 40 % de la burocracia que debe realizar el personal de Atención Primaria y convocará una OPE específica con casi 200 plazas para conseguir un trato directo en los centros de salud y sin listas de espera.
Estas son algunas de las medidas que ha presentado el consejero de Salud, Alberto Martínez, en una comisión parlamentaria para detallar sus planes para esta legislatura. En los próximos cuatro años el Gobierno Vasco quiere alcanzar un gran pacto con todos los agentes implicados para mejorar la sanidad pública en Euskadi.
En este punto, ha hecho público que la próxima reunión -la segunda- para negociar este pacto sanitario será el 9 de octubre en San Sebastián.
El consejero ha hecho una defensa de la sanidad pública -ha recodado que ha pasado toda su vida trabajando en ella- ha tendido la mano a la oposición y ha reconocido a sus predecesores en el cargo, que han logrado una Osakidetza «potente y efectiva».
Hay que adaptarse al envejecimiento y la falta de profesionales
Primero, ha hecho un diagnóstico del estado del sistema de salud, en el que Euskadi tiene la esperanza de vida más alta de Europa y, aún más importante, una esperanza de vida libre de enfermedad, con un nivel asistencial «sólido y robusto».
Pero el sistema tiene que adaptarse a varios factores: el envejecimiento, un «tsunami que nos viene», que va a llevar a más dependencia y cronicidad, lo que demandará más servicios. Por ejemplo, la demencia es la tercera causa de muerte, pero dentro de poco será la primera.
Hay además otros factores de hábitos de vida como un consumo de alcohol y cannabis más altos que el resto del Estado.
Otro factor es el ciudadano «insatisfecho» por el al sistema. «No por el diagnóstico o el resultado del tratamiento, sino por la burocracia del », ha reconocido Martínez.
Cada día Osakidetza tiene cien mil os con pacientes, y se necesita una humanización, «que la empatía esté presente. La empatía cura», ha dicho.
Uno de los grandes problemas es el déficit de profesionales: «Es muy fácil encontrar un médico para Vitoria o Bilbao, pero muy difícil para Lekeitio. La falta de profesionales es común en Europa, y no tiene su origen en la pandemia sino en la crisis económica del 2010, con una década de descenso de formación de médicos de familia», ha explicado.
También ha citado otros retos como la pérdida de consenso, ya que no se ha conseguido un acuerdo sindical en más de 15 años, o la globalización, ya que cada vez se viaja más y cada vez hay más migraciones, por lo que hay que generar sistemas potentes de vigilancia epidemiológica.

Planes de choque para la Atención Primaria
Como soluciones, Martínez ha anunciado planes de choque para mejorar la accesibilidad en Atención Primaria y reducir las listas de espera quirúrgicas y de las citas con los especialistas.
Por una parte, se ampliará el personal: a corto plazo, en diciembre se adjudicarán once mil plazas, con lo que seguirá la estabilización de la plantilla.
Se han creado cinco mil plazas desde el 2020, y habrá más OPE con el objetivo de crear otras dos mil plazas. También ha prometido contratos más estables para los que no logren plaza en las OPE, y una oferta de contratación para destinos complicados de cubrir con unos incentivos de fidelización y permanencia.
Un ejemplo de esta política de incentivos que se ha aplicado este verano: en años anteriores, el porcentaje de plazas sin cubrir llegaba al 25 %, porque «si no se sustituían vacaciones es porque no había con quien hacerlo». Este año se ha incentivado al personal -que ha renunciado a parte de sus vacaciones- y gracias esta medida se han cubierto la mitad de las plazas vacantes en verano.
Además, habrá una OPE especial con casi 200 plazas de Atención Primaria, con el objetivo de cubrir aquellas que tienen más difícil cobertura.
Otra de las medidas será descargar al personal de Atención Primaria de trámites burocráticos -con el citado plan para reducirla en un 40 % en seis meses- , con más flexibilidad en sus agendas y dando autonomía a los médicos de familia.
El objetivo es lograr una Atención Primaria accesible, presencial -telefónica para el que lo desee- y sin listas de espera.
Más a largo plazo, se van a crear 40 plazas de medicina en euskera a partir del curso 2025-2026 en colaboración con la UPV.