Madrid (EFE).- Las familias españolas necesitan 7 años y medio de salario bruto para adquirir una vivienda y tienen que destinar para ello el primer año más del 39 % de sus ingresos brutos anuales disponibles, el mayor esfuerzo que se registra desde finales de 2011, según los últimos datos que maneja el Banco de España.
De hecho, a falta de conocerse el dato de cierre de 2023, la tasa de esfuerzo de los hogares españoles no ha dejado de incrementarse a medida que subían también los tipos de interés y se encarecía la financiación hipotecaria.
En este contexto inflacionista, aunque la subida de los tipos ha traído consigo un enfriamiento de las compraventas y de la concesión de hipotecas (más de la mitad se pagan al contado) los precios han resistido, eso sí, con subidas más moderadas. No obstante, en algunos mercados se han batido los valores récord o se está próximo a ello.
Se incrementa el porcentaje en el tercer trimestre
Si a comienzos de año necesitaban destinar un 36 % de su salario al pago de una hipoteca el primer año, este porcentaje se ha ido incrementando hasta acabar en el tercer trimestre el 39,2 %.

Con este nuevo incremento, el esfuerzo de los hogares no era tan alto desde hacía doce años, cuando se situó en el 39,7 % a cierre de septiembre.
Y es que desde junio de 2021 el porcentaje que tienen que destinar los hogares no ha dejado de crecer.
Para medir el esfuerzo de los hogares el Banco de España tiene en cuenta las cuotas a pagar en el primer año tras la adquisición de una vivienda tipo financiada con un préstamo estándar por el 80 % del valor del piso.