Oviedo (EFE).- La consejera de Educación del Principado, Lydia Espina, se ha mostrado este jueves dispuesta a negociar con la comunidad educativa la regulación del uso del móvil en las aulas de Secundaria con el fin de éste pueda ser utilizado solo con fines educativos y pedagógicos bajo la tutela de los docentes.
En el caso de Infantil y Primaria, ha señalado que esos centros deben ser «espacios libres de móviles», si bien ha advertido de que el foco no debe ponerse en ese ámbito porque el uso de móviles entre su alumnado es «absolutamente residual y muy anecdótico».
Espina ha hecho estas declaraciones a la prensa a raíz de que la ministra de Educación, Pilar Alegría, anunciase ayer que va a proponer prohibir el uso del móvil en Primaria durante el horario lectivo y que en la ESO solo pueda utilizarse cuando lo plantee el profesor.
Para la consejera asturiana, Asturias mantiene para Infantil y Primaria la misma posición de siempre, que no es adecuado que los alumnos tengan móvil porque, además, la inmensa mayoría no dispone de él.
El debate debe centrarse en la ESO, Bachillerato y Formación Profesional, niveles en los que el Principado ha defendido hasta ahora un «uso programado por el docente como herramienta pedagógica» y bajo la supervisión del profesorado, ha subrayado la consejera, que ha recordado que los centros tienen autonomía para regular su uso.
Espacios libres de móvil
De hecho, ha recordado que unos pocos centros asturianos, entre ellos los dos institutos de Grado, ha decidido declararse «espacios libres de móvil», con lo que el alumnado no puede disponer de ellos.
Más que prohibir, Espina ha incidido en que debe avanzarse hacia una regulación que favorezca «su uso educativo y pedagógico, pero no libre o recreativo», tanto en las aulas como en los recreos o comedores, frente a la situación actual, en la que la gran mayoría de colegios e institutos no impiden a sus alumnos acudir a clase y tener los teléfonos encendidos.
«Llegaremos a la herramienta jurídica necesaria para que el uso del móvil sea solo educativo», ha subrayado tras reconocer que mantendrá una postura abierta en el debate que se abre a nivel nacional sobre esta cuestión y que sería casi un hecho histórico que pudiese llegarse a un acuerdo.
En la actualidad, Galicia, Madrid, Castilla-La Mancha y Andalucía ya han limitado el uso de los móviles en sus colegios, mientras que Canarias, Murcia y Cataluña ya han dado los primeros pasos para hacerlo.
Francia, Finlandia, Países Bajos y numerosos colegios del Reino Unido impiden ya el empleo de móviles en las aulas por entender que daña el rendimiento académico y la salud mental. EFE
