Los acusados por la muerte de una menor de 14 años en un descenso por el río Cares. EFE/ J.L.Cereijido

La alerta del accidente que costó la vida a una niña en el Cares se demoró más de una hora

Oviedo (EFE).- La Guardia Civil calcula que pasó entre una hora y hora media hasta que los guías alertaron a los servicios de emergencia de que una niña de 14 años se había quedado atrapada bajo el agua mientras hacía el descenso del río Cares junto a compañeros de un campamento de verano hace tres año y medio.

Según los instructores del caso, pasaron también unos veinte minutos desde que la joven madrileña quedó sumergida junto al Monolito, una roca que hay en uno de los rápidos del río, hasta que los guías fueron alertados de que no se encontraba con el resto del grupo, que se encontraba en un tramo sin cobertura telefónica.

«Creemos que chocaron lateralmente con la canoa y que la joven quedó enganchada por la pierna derecha en la roca en una zona de fuerte corriente», ha señalado uno de los instructores al declarar en el juicio que se sigue en Oviedo contra tres monitores, el gerente de la empresa de turismo aventura y el director del campamento por homicidio por imprudencia extrema.

Según este agente, durante el tiempo transcurrido hasta el rescate, el cuerpo de la chica pudo quedar aún más encajado en la oquedad de la roca, de la que fue sacada por dos buzos del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, ya que los bomberos no pudieron acceder por la fuerte corriente.

Ese tramo del Cares puede considerarse, según uno de los agentes encargados, «peligroso para gente sin experiencia» ya que el punto del accidente puede situarse en un nivel de dificultad tres o cuatro de un máximo de seis para descensos en canoa.

Aunque no hay normativa específica, los agentes concluyeron tras consultar con otras empresas de turismo activo que de media utilizan un monitor por cada tres o cuatro canoas -en este caso había tres para más de diez embarcaciones- y que no se organizan para menores de 16 años que no vayan acompañados.

Una «irresponsabilidad»

«Fue una irresponsbilidad», ha asegurado uno de los agentes tras señalar también que detectaron irregularidades istrativas en la empresa que ofrecía el descenso, que los guías carecían de formación específica, que solo uno dijo tener formación on line sobre primeros auxilios y que vecinos y pescadores les trasladaron que era algo que se veía venir por la peligrosidad de ese tramo.

Según otro de los agentes encargado de hacer una simulación con los GEAS para valorar el nivel de peligrosidad, «hay que ser muy experimentado para pasar por ahí» ya que junto al monolito, con una profundidad de unos dos metros, hay una «corriente de succión difícil de evitar» que primero te tira hacia abajo y luego te impulsa hacia arriba.

El juicio continuará mañana con la declaración de testigos de las defensas del responsable y los tres guías de la empresa de turismo activo, para los que el fiscal pide cuatro años, y del director del campamento, para el que la acusación particular que ejercen los padres de la niña fallecida piden tres años de prisión. EFE