El ex director general de la Fundación Niemeyer, Natalio Grueso, en el juicio del caso Niemeyer en la Audiencia Provincial. EFE/Alberto Morante/Archivo

Dictan una orden internacional de detención sobre Natalio Grueso

Oviedo (EFE).- La Audiencia Provincial de Oviedo ha dictado una orden internacional de detención sobre ex director general de la Fundación Niemeyer de Avilés, Natalio Grueso, para cumplir la condena de ocho años de cárcel que le fue impuesta por delitos continuados de malversación de caudales públicos, falsedad documental y societario durante su gestión al frente del equipamiento cultural.

La Sección Tercera de la Audiencia ha tomado esta decisión «considerando la probabilidad» de que Grueso haya abandonado el territorio nacional, según la providencia dictada por el tribunal.

Así, la Audiencia ha dictado una orden europea de detención y una requisitoria internacional por si hubiera abandonado la UE.

La condena impuesta por la Audiencia Provincial de Oviedo al que fuera director general de la Fundación Niemeyer entre 2006 y 2012 fue ratificada en abril del pasado año por la Sala Penal del Tribunal Supremo.

El pasado mes de septiembre, la Fiscalía de Asturias se opuso a la concesión del indulto solicitado por Grueso al no apreciar «razones de justicia, equidad o utilidad pública que lo pudieran justificar».

Sentencia del Supremo

Al margen de la condena a Grueso, el Supremo ratificó, la pena de dos años de prisión impuesta al exsecretario de dicha Fundación, José Luis Rebollo, por delito continuado societario, y rebajó de siete años y seis meses a seis años de prisión la condena que le había sido impuesta al tercer imputado en la causa, José María Vigil, exagente de Viajes El Corte Inglés, por malversación falsedad y estafa.

La sentencia ratificó como hechos probados que Grueso generó gastos ajenos a los fines de la Fundación Niemeyer durante todo el tiempo que duró su relación laboral, «disponiendo de sus fondos en beneficio propio, de sus familiares, amigos y terceros de su entorno, como si de su propiedad fueran, en detrimento de la Fundación Niemeyer».

Con el apoyo de Vigil, a quien unía una relación de amistad, también ocultó gastos de desplazamientos y estancias hoteleras de familiares y allegados con facturas falsas o alteradas a nombre de trabajadores de la Fundación o por conceptos ficticios, de acuerdo al fallo judicial. EFE