Oviedo (EFE).- La Viceconsejería de Derechos Ciudadanos y las asociaciones de madres y padres han coincidido este lunes en la necesidad de prohibir el consumo de bebidas energéticas a los menores, debido a los efectos nocivos que este tipo de productos tienen sobre los más jóvenes.
La viceconsejera de Derechos Ciudadanos, Beatriz González, ha reiterado hoy el compromiso de su departamento para avanzar en la prohibición de la venta y el consumo de bebidas energéticas a menores, en un encuentro que ha mantenido con las presidentas de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Asturias (FAPA) Miguel Virgós, Gema Valdés, y de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), Desiré Fernández.
«Sabemos que dañan la salud y nuestra responsabilidad es proteger a la población más joven”, ha indicado», ha insistido González, quien ha puesto en valor que las asociaciones de padres y madres compartan la postura de prohibir el consumo de las bebidas energéticas, como en otras comunidades como Galicia, Castilla y León y Comunidad Valenciana.
A este respecto, viceconsejera ha indicado que el Principado ya trabaja en poner coto al consumo de bebidas energéticas «como ya se hizo en su día con el tabaco y el alcohol».
Para ello, ha explicado, se ha creado un grupo de trabajo en el que participan también las direcciones generales de Salud, Deporte, Educación y Comercio, así como el Conseyu de la Mocedá.
Edades cada vez más tempranas
Respecto a la reunión con las asociaciones de madres y padres de alumnado de la red pública y la concertada, González ha destacado la preocupación mostrada por sus representantes por el consumo de estas bebidas en edades cada vez más tempranas.
Así, ha indicado que padres y pediatras alertan de que niños y niñas se inician en el consumo de estas bebidas con 11 o 12 años, sin ser conscientes de los daños que pueden causar a su salud.
La presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Asturias (FAPA) Miguel Virgós, Gema Valdés, ha remarcado que estas bebidas se están consumiendo a unas edades cada vez más tempranas, por lo que ha considerado que la prohibición es «fundamental».
En una línea similar, la presidenta de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), Desiré Fernández, ha urgido una regulación ante el creciente consumo de este tipo de bebidas y cada vez a edades más tempranas. EFE