Oviedo (EFE).- El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha garantizado este miércoles que su Gobierno aplicará el principio de «tolerancia cero» en los casos de abusos a menores y por ello ha iniciado un proceso para revisar los protocolos aplicados en los centros de acogimiento a través de «un proceso de escucha activa» con los trabajadores, las direcciones de los centros y la Fiscalía.
Barbón se ha expresado en estos términos en el pleno de la Junta General al ser preguntado por el portavoz de Foro y diputado del Grupo Mixto, Adrián Pumares, sobre los cambios planteados en el modelo tras conocerse la trama de prostitución de menores tuteladas, en la que hay diez investigados y en la que se han identificado cinco víctimas de entre 13 y 17 años.
Pumares se ha mostrado partidario de no politizar este asunto, pero ha remarcado que ello no implica la necesidad de pedir responsabilidades y de exigir «explicaciones con total transparencia».
El diputado ha subrayado que la reforma del modelo de atención a menores «ya requería anteriormente de una modificación», y ha dicho que es «una lástima» que haya tenido que ocurrir algo así para impulsar los cambios anunciados por la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar.
Tras valorar que la consejera, Marta del Arco, haya pedido comparecer para dar explicaciones, Pumares ha exigido «respeto, rigor y seriedad ante la sociedad asturiana» porque a su juicio no se puede defender que el sistema ha funcionado a la vez que se plantean cambios en el modelo de atención a menores.
A este respecto, ha pedido una revisión de los protocolos «para reducir al mínimo posible los riesgos» para los menores, mediante un aumento de personal y de presupuesto y la adaptación de la formación.
Barbón, quien ha subrayado que «hay que ser claros y culpar y criminalizar a los asquerosos y miserables que son degradados morales y que se aprovechan de niños y jóvenes», ha recordado que la investigación se inició gracias a una denuncia interpuesta desde la propia istración.
El jefe del Ejecutivo asturiano ha recordado que se han producido casos en otras comunidades autónomas como Madrid, Baleares, Comunidad Valenciana, País Vasco y Murcia, si bien ha rechazado dar «carta de naturaleza ni de normalidad a este asunto», y por ello se ha iniciado el proceso para la revisión del modelo, que debe adaptarse a una realidad cambiante en la que ahora hay nuevos factores como el uso de nuevas tecnologías por parte de los menores.
Barbón, quien ha itido que quizás se hayan cometido «errores de comunicación» pero ha recordado que la istración se ve limitada y no puede contar todo lo que se sabe de una investigación aún en curso, ha agradecido el tono «propositivo» de Pumares.
Frente a ello, ha criticado el discurso de la «extrema derecha» sin conocer lo que es un centro de menores, «que no son cárceles sino hogares sustitutivos» y «sin haber hablado con ningún menor tuteleado, a los que llaman menas, una que es una forma de cosificar y de atacar a la dignidad de la persona», ha advertido. EFE