Oviedo (EFE).- El Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés ha condenado a penas de 18 y 6 meses de cárcel a un hombre y a una mujer por un delito continuado de maltrato animal por la muerte de varios animales en una explotación ganadera de Gozón, en la también había varios animales encerrados.
Según el fallo, contra el que cabe recurso, el hombre era el responsable de la explotación ganadera situada en San Martín de Podes y se encontraba al cuidado de varias cabezas de ganado caprino y un caballo de raza anglo-árabe de su propiedad, así como de varias cabezas de ganado bovino propiedad de la otra condenada.
El condenado tenía el ganado estabulado en las instalaciones de la citada explotación en «condiciones higiénicas deficitarias, sin prestarle los cuidados debidos, con estiércol sin recoger de varios días y sin agua ni comida suficiente».
La otra acusada era conocedora de dichas circunstancias, pese a lo cual ambos no adoptaron «medida alguna para mejorar las pésimas condiciones en que se hallaban los animales de su propiedad, conscientes del riesgo existente para su vida e integridad física».
Inspecciones del Seprona
A consecuencia de ello, varios agentes del Seprona realizaron una primera inspección de las instalaciones de la explotación en marzo de 2021, en las que constataron que ninguna persona se hallaba presente en las mismas y localizaron el cadáver de una cabra en una de las cuadras.
En otra inspección, hallaron el cadáver de otro animal caprino, así como un ternero en el patio que presentaba evidentes signos de delgadez, momento en que localizaron también ejemplares encerrados en el interior de las instalaciones, que se hallaban cerradas.
En otro habitáculo cerrado se encontraba el cadáver del caballo de raza anglo-árabe y en otro espacio, también cerrado, se hallaron los cadáveres de cuatro animales bovinos (tres adultos y un ternero).
Posteriormente, el Seprona realizó nueva visita a las instalaciones, en compañía del acusado, y comprobó que en otra se hallaban dos cabras muertas y en avanzado estado de descomposición, así como el cadáver de otro animal caprino en la parte trasera de la finca.
Más animales muertos
En una de las intervenciones, los agentes pudieron comprobar que estaba aparcado un vehículo propiedad del acusado con un remolque en el que había cargado varios animales muertos de los que iba a deshacerse cuando fue consciente de la intervención iniciada.
El fallecimiento de los animales descritos, así como el mal estado sanitario de los que se encontraban con vida se debió a la falta de los cuidados mínimos y debidos por parte de los acusados, señala el fallo judicial.
La sentencia dictada inhabilita al hombre, condenado anteriormente por la muerte de doce animales en una explotación ganadera en Carreño, al ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales por tiempo de cuatro años, mientras que a la otra condenada lo reduce a un periodo de dos años. EFE