Oviedo (EFE).- Asturias y Navarra son las dos únicas comunidades autónomas que tienen un objetivo de reducción de emisiones en línea con el Acuerdo de París, es decir, una reducción del 55 por ciento respecto a 1990, según un análisis realizado por la organización Greenpeace.
Sin embargo, la ONG precisa que en el caso de Navarra las organizaciones sociales han denunciado recientemente la falta de implementación.
El informe sitúa en el lado opuesto a Castilla y León, que «ni siquiera ha fijado un objetivo de reducción de emisiones», y La Rioja y Extremadura, que «planean que sus emisiones en 2030 sean todavía mayores que las de 1990», un 46 por ciento en el caso de la primera y del 53 por ciento en el de la segunda.
En total, son quince las comunidades autónomas que cuentan con planes climáticos que no evitarían un calentamiento mayor a 1,5ºC, y diez de ellas tienen un objetivo menos ambicioso que el del Gobierno central, del 32 por ciento.
Además, Greenpeace advierte de que tres de las cuatro comunidades con mayor proporción de emisiones de gases de efecto invernadero, Andalucía (-23 %), Madrid (-23 %) y Cataluña (- 29 %), cuentan con objetivos menos ambiciosos que los fijados por el Gobierno central, por lo que «tienen una gran responsabilidad con su ciudadanía para mejorar su planificación y acción climática».
El informe expone que las medidas previstas para reducir las emisiones en sectores que no dependen del Ministerio de Transición Ecológica como el transporte, la edificación y la agricultura apenas llegan a reducir las emisiones existentes en 1990. EFE